ANDALUCÍA/ Podrán convocar las plazas vacantes, fijar horarios y repartir incentivos
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REDACCIÓN
Madrid
El excesivo “poder” que tendrán los directores de las unidades de gestión clínica que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) quiere implantar en todos los centros hospitalarios de la región —están reguladas en atención primaria desde 2007 y en los servicios de Salud Mental desde 2008 e implantadas en algunos hospitales “sin fundamento legal”— es uno de los elementos que mayor rechazo ha despertado en los sindicatos con representación en la mesa sectorial de Sanidad —CC.OO.,UGT, Satse, CSI-CISF y SMA-CESM—por lo que han firmado un manifiesto conjunto pidiendo a la Administración que retire el borrador del proyecto y descartan por el momento cualquier margen de negociación sobre un documento que califican de “ataque frontal” contra la sanidad pública andaluza y un “grave perjuicio” para los ciudadanos.
Según el borrador al que ha tenido acceso GM, los directores tendrán la capacidad de organizar y gestionar no sólo actividades asistenciales sino también los recursos humanos, materiales y económicos. Así, podrán proponer la convocatoria de cobertura de las plazas vacantes, en régimen eventual, interino o definitivo e identificar el perfil competencial de las mismas —participando en la evaluación—, establecer el horario de trabajo de los profesionales, autorizar permisos y licencias, asignar y comunicar los objetivos individuales con carácter anual, controlar el absentismo y establecer el reparto individual de la bolsa de incentivos obtenidos por la unidad. Los sindicatos consideran que estas nuevas atribuciones rompen con los acuerdos laborales alcanzados durante los últimos años e implicarán una vuelta al “autoritarismo” del jefe que podrá ejercer una “presión excesiva” sobre el trabajador.
El nombramiento de los directores es otro punto polémico, pues éste queda en manos del SAS, favoreciendo la “arbitrariedad” y el “amiguismo”. De hecho, una sentencia del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 8 de Sevilla, ha corroborado recientemente la “ilegalidad” de esta libre designación y ha anulado el nombramiento de cinco jefes de Unidades de Gestión Clínica en el Hospital Virgen del Rocío —tras una demanda del sindicato enfermero Satse— considerando que ésta debe hacerse por concurso de méritos. El juez también ha solicitado la anulación de la convocatoria al tratarse de puestos “inexistentes” en la plantilla orgánica del hospital ya que no queda constancia de la creación de estas unidades.
La consejería, sin embargo, continúa defendiendo su proyecto asegurando que no habrá cambios en el actual sistema de selección y contratación ni desaparecerán las bolsas de empleo.