A. L. S. Madrid | viernes, 26 de febrero de 2016 h |

Pregunta. ¿Cuál es la relación entre la farmacia hospitalaria y la oncología?

Respuesta. La farmacia oncológica es un área que ha evolucionado mucho, casi el 50 por ciento de los hospitales disponen de farmacéuticos en este área. Estamos viviendo además un momento muy atractivo con la incorporación de nuevas moléculas dirigidas que son más eficaces, más seguras, que aportan mucho beneficio al paciente, a un alto coste. En esto el farmacéutico tiene mucho que aportar y es un aliado para que esa información llegue pronto porque colabora en los ensayos clínicos que se hacen antes de la comercialización, en el uso fuera de indicación cuando no está aprobado el medicamento, por lo tanto es un aliado en ese acceso temprano, además es también un aliado en la sostenibilidad.

P.¿Cómo hay que adaptarse a este escenario?

R. Lo que planteamos es llegar a un acuerdo con nuestros compañeros en oncología para que podamos establecer un sistema similar al que han adoptado las sociedades europea y americana de oncología (ESMO y ASCO, respectivamente) para ver cuál es el beneficio clínico y real de un medicamento porque tenemos un problema de sostenibilidad pero si priorizamos incorporar pronto aquello que de verdad aporta mucho al paciente, tendríamos dinero suficiente. Se trata de financiar donde hay innovación y para determinar eso, el trabajo en equipos multidisciplinares es fundamental. Con presencia física, hay que ‘rozarse’, junto al paciente para ver qué tratamiento se le va a poner y hacerle un seguimiento. Debemos trabajar de la mano las dos sociedades y tender puentes. España es el segundo país con mayor número de BPS (Board of Pharmacoterapy Specialities) expertos en oncología. Me gustaría que trabajando con la SEOM, en todos los hospitales el paciente y el equipo clínico tengan la posibilidad de contar con un farmacéutico cerca de ellos para facilitarles las cosas. Facilitar el acceso, el seguimiento, el beneficio y la calidad de vida del paciente.

P.¿Qué papel han jugado los informes de posicionamiento terapéutico?

R. Lo primero aclarar que, como farmacéuticos, nos gustaría que el medicamento se usara del mismo modo a nivel nacional que a nivel europeo. Los IPTs son una herramienta muy útil que han marcado un antes y un después, pero les pedimos dos cosas.

La primera que incluya un informe económico porque no vemos la posibilidad de ordenar sino hay un precio u otro informe económico complementario, fuera del IPT.

La segunda, que es necesario concretar para posicionar. Hay algunos IPTs que están muy bien especificados pero sino es así, su aplicación queda al criterio del clínico o del protocolo clínico y puede haber problemas de acuerdo entre el oncólogo y la comisión de farmacia, y problemas de inequidad.

Pero desde la SEFH vamos más allá, yo quisiera equidad en los resultados en salud. La variabilidad en la práctica clínica existe y si tuviéramos diferentes guías farmacoterapéuticas pero el resultado en salud es el mismo, no habría problema.

P.¿Hay que medir de forma diferentes por tanto?

R. El tema es que no medimos de forma agregada los resultados en salud. Lo que proponemos al ministerio de Sanidad y a la Aemps es que ese registro nacional de resultados en salud de efectividad y seguridad esté disponible. Los farmacéuticos deberíamos estar obligados a incluir la columna de resultados en salud porque no se puede hacer la afirmación de que ‘si gasto poco soy bueno y si gasto mucho soy malo’. Depende. Vamos a impulsar estudios con los nuevos fármacos de resultados en salud en la vida real.

P.¿Qué ha cambiado con la crisis económica?

R. Veo por parte de los equipos médicos una mayor sensibilización en la gestión. Las posturas se están acercando. El farmacéutico tiene el rol del malo, pero cada día veo al oncólogo más gestor y al farmacéutico más clínico. Al final acabaremos entendiéndonos a favor del paciente.

P.Cada vez se apuesta más por la secuenciación de tratamientos, ¿qué impacto podría tener esto?

R. Es necesario conocer los resultados en salud y pagar por el valor que el medicamento aporta. Así garantizaríamos que el gasto no crezca exponencialmente. Debemos dejar de hablar de gasto para empezar a hablar de inversión en salud.

Me gustaría que en todos los hospitales pacientes y clínicos cuenten con un farmacéutico”

Queremos equidad en resultados en salud. La variabilidad en la práctica clínica existe”