ENDOCRINOLOGÍA

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| viernes, 05 de marzo de 2010 h |

Redacción

Barcelona

El factor de crecimiento de fibroblastos 21 (FGF21) es una hormona liberada por el hígado en respuesta a los lípidos de la dieta. En 2005 se describió en la bibliografía científica su papel antidiabético y antiobesidad, pero un equipo del Ciber Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn) ha revelado una nueva acción de esta hormona sobre el tejido adiposo marrón, también llamado ‘grasa parda’, responsable del gasto energético y de la generación de calor en el organismo.

El trabajo, coordinado por Francesc Villarroya, director del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona, acaba de ser publicado en Cell Metabolism y demuestra que el FGF21 provoca termogénesis en el citado tejido adiposo, es decir, pérdida de calorías para liberar calor.

Como explicó Villarroya, el estudio se ha realizado con ratones neonatos, “un modelo excelente para estudiar pautas de adaptación a nuevas exigencias metabólicas”.

Según matizó, en estudios in vivo habían comprobado que FGF21 activa la termogénesis en la grasa parda, pero, según el modelo estándar, este proceso lo regulaba el cerebro. Después, con estudios in vitro, han comprobado que la diana del factor era el tejido adiposo marrón. “Si FGF21 es independiente del control adrenérgico, se abren nuevas vías para explorar mecanismos de control de la grasa corporal”, subrayó.

A partir de ahora, el reto pasa por “inducir una mejor producción de FGF21 y acelerar así el metabolismo”, señaló Villarroya. En estudios en humanos, habrá que descubrir cómo funciona este sistema en pacientes obesos o diabéticos. Un aspecto curioso, según destacó, es que “todo indica que los pacientes obesos tienen más cantidad de FGF21, lo que apunta a que existe un problema de resistencia”.