br
Investigadores del Instituto de Salud Carlos III y del Ciber de Enfermedades Respiratorias (CibeRES), han logrado determinar cómo funciona un nuevo tipo de anticuerpos contra el virus respiratorio sincitial (VRS).
Ya en 2005 el laboratorio de Biología Viral del Centro Nacional de Microbiología describió la presencia en sueros humanos de este tipo de anticuerpos inhibidores del VRS que aparentemente eran distintos al conocido hasta la fecha, palivizumab, que inhiben la acción de una de las proteínas esenciales para que el virus inicie la infección (proteína F). Sin embargo, la identidad de esos anticuerpos y su modo de actuación no se pudo determinar en aquel momento.
Ahora, utilizando técnicas de ingeniería genética, este laboratorio ha obtenido una proteína F que no se puede activar, y que ha sido una herramienta esencial para demostrar que los anticuerpos descritos en 2005 solo se unen a la proteína F no activada. Además, esos anticuerpos dan cuenta de la mayor parte de la actividad inhibidora frente al VRS de los sueros humanos; es decir, son aparentemente más vigorosos que los anticuerpos que se asemejan al palivizumab y se han podido obtener en conejos, administrándoles un virus vaccinia manipulado genéticamente en el laboratorio.
Estos resultados, que se publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), abren nuevas posibilidades para el desarrollo de vacunas eficaces frente al VRS o el desarrollo de otros anticuerpos alternativos al palivizumab (quizás más vigorosos) con los que combatir las infecciones por este importante patógeno humano.
Anualmente unos 34 millones de niños menores de cinco años tienen una infección de las vías respiratorias bajas por este virus.