MINISTERIO/ A dos meses y medio de las elecciones, Pajín pisa el acelerador en Sanidad

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Tras nueve meses de retrasos, la mesa sectorial de sanidad se reúne en septiembre

La troncalidad y la prescripción enfermera están en la recta final para la ministra

| 2011-09-02T16:28:00+02:00 h |

Los casi ya históricos proyectos de distribución y trazabilidad, pendientes de aprobación de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos, son uno de los compromisos que mantiene pendientes el Ministerio de Sanidad respecto al sector farmacéutico. Junto a ellos, cabe suponer que algunos puntos incluidos en el decreto ley 9/2011 sobre la interoperabilidad y la tarjeta sanitaria única en todo el SNS, la revisión y ajuste del tamaño de todos los envases y la creación del Comité de Coste-Efectividad de los medicamentos podrán verse afectados por el parón electoral.

Por otra parte, estaba previsto que al final de esta legislatura se comprobara “con luz y taquígrafos” el gasto farmacéutico hospitalario de las comunidades autónomas aunque, a día de hoy, como presumiblemente ocurrirá también después del 20-N, esta factura es la gran desconocida del gasto sanitario. En el terreno de la industria, al margen de lo que ocurra con el Plan de Estabilidad, quedará también en suspenso el futuro de los incentivos a la I+D, un punto que se cayó de la Ley de Ciencia para aprobar, hacia el próximo diciembre, una reforma de la Ley de Mecenazgo.

E.M.C.

Madrid

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, retoma el curso político con escaso margen para recuperar las asignaturas que su ministerio arrastra desde hace meses. La mirada está puesta ahora en la cita electoral del 20 de noviembre, un anuncio que pilló por sorpresa a la propia ministra, que en las últimas semanas de julio asumió una larga estela de compromisos con representantes del Foro de la Profesión Médica, los sindicatos Comisiones Obreras y UGT y el Consejo General de Enfermería (CGE) para alcanzar acuerdos de sostenibilidad en los aledaños del segundo Consejo Interterritorial monográfico celebrado a finales de ese mismo mes.

Las medidas aprobadas en ese primer encuentro con un Consejo Interterritorial completamente renovado tras las elecciones regionales (ver GM nº 387) fueron presentadas en el consejo de ministros que coincidió con la comunicación oficial del adelanto electoral, y aprobadas en el marco de un nuevo paquete de medidas de ajuste económico en el Consejo de Ministros que marcó la vuelta a la actividad tras las vacaciones estivales del gobierno el pasado 19 de agosto.

Mientras se articula la prescripción por principio activo en las comunidades autónomas, el ministerio se centra ahora en rematar tareas pendientes cuya dilación Sanidad disculpa en la dificultad para avanzar con el máximo consenso posible. De todas ellas, la prioridad parece ser el impulso definitivo al real decreto de troncalidad, que supondrá finalmente la troncalización de 37 especialidades médicas y la exclusión, en principio, de siete especialidades (Anatomía Patológica, Dermatología médico-quirúrgica y Venereología, Ginecología y Obstetricia, Oftalmología, Otorrinolaringología, Pediatría y Psiquiatría). Tras años de retraso con respecto a las previsiones iniciales, el texto del proyecto estará en trámite de audiencia hasta el próximo 25 de septiembre.

En paralelo, el ministerio también ha remitido la redacción del proyecto de real decreto que crea las cuatro nuevas especialidades anunciadas por la ministra, entre ellas la de Urgencias y Emergencias. Finalmente, queda definida en el texto como especialidad de carácter “pluridisciplinar”, a la espera de que las organizaciones afectadas remitan sus valoraciones, entre ellas la de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) —que ha amenazado con ir a la huelga en octubre si la especialidad no cumple, como parece, con lo acordado con la ministra— pero también de las sociedades de medicina general, que han reivindicado su configuración como área de capacitación específica, petición que no recoge el texto.

Mesa sectorial de sanidad

La primera semana de septiembre también se espera la reunión de la mesa sectorial de sanidad, según el último anuncio del ministerio, una cita prometida a finales de 2010 por el director general de Ordenación Profesional, Francisco Valero, que la ministra retomó ante los secretarios generales de los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, en su reunión del 26 de julio. Administraciones y sindicatos, entre los que se encontrará la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, esperan la llamada para dar un nuevo impulso a la negociación de las condiciones del personal del SNS.

Y es que queda poco tiempo por delante para recuperar la asignatura más olvidada en la gestión de Pajín al frente de Sanidad, la política de recursos humanos. Mucho habría que correr para que al cierre de esta legislatura se rematen temas heredados, como el registro de profesionales. Aún así, Leire Pajín se ha comprometido a articular en estos dos meses mecanismos de colaboración con la Organización Médica Colegial (OMC) para la puesta en marcha de un registro nacional sobre la base de los datos del registro central de colegiados médicos.

En la misma línea, Sanidad se afanará en buscar, según lo acordado con el Foro de la Profesión Médica, mecanismos de colaboración para negociar ante la Comisión Europea la apertura de un proceso extraordinario que resuelva el problema de los mestos (médicos especialistas sin titulación), pero la tarea, aunque los propios afectados consideran que es una cuestión de “voluntad política”, difícilmente culminará en estos meses.

Compromisos que lo más probable es que queden en el aire y que se suman a otros como la adopción de las actuaciones necesarias para el reconocimiento de créditos internacionales con equivalencia en los créditos del sistema español de formación continuada, o la participación del ministerio en el programa voluntario para la validación periódica de la colegiación, en función de las experiencias piloto de la OMC y la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme).

El cumplimiento de los acuerdos suscritos con el CGE también ha entrado en la cuenta atrás. La regulación definitiva de la prescripción enfermera, en el limbo tras la oposición de varias comunidades autónomas al último texto propuesto y el aplazamiento de la creación de equipos multidisciplinares que definan los productos que pueden ser indicados por el profesional de enfermería ante distintas patologías, a duras penas podrá solventarse en estas pocas semanas. Al igual que sucede con el registro de profesionales de enfermería o con la elaboración del Libro Blanco, anunciados tras la última reunión de Pajín con los responsables de los colegios de enfermería en julio.

Financiación extra

Un capítulo aparte merece el reto casi ancestral de aumentar la financiación sanitaria, el más difícil todavía en el terreno de la política sanitaria. Pajín y los consejeros regionales pudieron ver cómo se diluían como un espejismo los 8.000 millones de euros adicionales que el ex vicepresidente del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció que se destinarían a la sanidad en los presupuestos del próximo año. A pesar del interés de Leire Pajín por que las peticiones de los responsables regionales llegaran al Consejo de Política Fiscal y Financiera de finales de julio, no hubo alusiones en la última reunión, que se saldó con el compromiso de la ministra de Economía, Elena Salgado, y de los consejeros del ramo de llevar a sus parlamentos una regla de gasto en el próximo semestre.

Sin embargo, la ministra de Sanidad volvió a aludir a esta cifra semanas después. Según sus declaraciones, el gobierno central pondrá a disposición de las comunidades autónomas 8.000 millones de euros, que irán destinados en su mayoría a Sanidad, además de una serie de medidas a través del Instituto de Crédito oficial que, aunque en realidad facilitarán la devolución en 2012 de los 5.000 millones que las comunidades deben al gobierno por el dinero que se les anticipó de más en 2008 y 2009, permitirán liberar los recursos que pueden ir ahora al pago de proveedores.

En el poco tiempo que resta para la cita electoral, Leire Pajín y su equipo tendrán que agilizar el paso para cumplir, al menos en parte, sus compromisos. Un trabajo que no le restará fuerza de cara a la campaña electoral. Aprovechando sus visitas como ministra, Pajín ya ha mostrado ante los medios su convencimiento de que Rubalcaba será presidente dentro de unos meses, algo que “cada día que pasa está mucho más claro”. La ministra asegura que la sanidad, al igual que para el actual presidente del gobierno, es una “prioridad absoluta” también para el candidato socialista, lo que no se “demuestra con palabras, sino con hechos”. Quedan dos meses y medio por delante para ello.