GM Barcelona | viernes, 16 de octubre de 2015 h |

Investigadores del Grupo de Supresión Tumoral del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), liderado por Manuel Serrano, han descubierto los mecanismos moleculares que condicionan la predisposición al cáncer de los pacientes con anemia Diamond-Blackfan (ADB). Para ello, han creado el primer modelo animal que recapitula características clave de este tipo de anemia en humanos, incluida la alta susceptibilidad al cáncer.

Trabajando sobre la proteína RPL11, los expertos han descubierto que en los ratones con deficiencias parciales en RPL11 (es decir, una de las dos copias del gen es defectuosa) no solo se impide la correcta generación y maduración de los glóbulos rojos (causando la anemia), sino que los predisponen a la linfomagénesis.

Manuel Serrano explica que decidieron centrarse en esta proteína porque “las células necesitan que los ribosomas funcionen correctamente para proliferar y crecer; sabíamos que, cuando algo va mal en estos orgánulos, RPL11 funciona como un interruptor que activa el gen p53 para que las células detengan su proliferación y no puedan dar lugar a tumores; este mecanismo se llama estrés ribosomal”. P53 es uno de los principales genes supresores de tumores identificados hasta la fecha, hasta el punto de que su relevancia para evitar el cáncer hace que se le llame el guardián del genoma. “Esta importante función nos hizo pensar que posiblemente la proteína tuviera un papel crucial en la predisposición al cáncer de los pacientes de ADB: si RPL11 está mutada, pierde la capacidad de activar p53 para prevenir los tumores que ocasiona el daño celular”, añade Serrano. Además de impedir la función normal del gen supresor tumoral p53, las mutaciones en RPL11 también aumentan los niveles del oncogén Myc, una proteína que cuando se produce a niveles anormalmente altos puede promover la aparición de tumores.