La participación de expertos clínicos, profesionales sanitarios, sociedades científicas y asociaciones de pacientes y de consumidores es clave para avanzar y mejorar en la investigación clínica y el acceso a los medicamentos innovadores, tal y como lo ha puesto de manifiesto Josep Torrent, del Departamento de Farmacología Clínica y Terapéutica de la Universidad Autónoma de Barcelona, durante la mesa redonda ‘Regulación y acceso a medicamentos’, celebrada en el marco del 12º Congreso de la Asociación Europea de Farmacología Clínica y Terapéutica (Eacpt, en sus siglas en inglés). Asimismo, recalcó la necesidad de impulsar, por parte de las instituciones nacionales y autonómicas, políticas trasparentes relacionadas con las decisiones de precio, financiación y acceso, en SNS, pensando en el interés de los pacientes.
En cuanto a la investigación clínica independiente, durante la mesa se puso de manifiesto que es una realidad en la que pacientes y profesionales sanitarios trabajan conjuntamente para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de las personas afectadas, y complementa la que se realiza desde la industria farmacéutica buscando nuevos objetivos terapéuticos.
Torrent también abordó la importancia de los informes de posicionamiento terapéutico (IPT) pues, en su opinión, se trata de alcanzar un consenso entre todos los actores implicados sobre el uso más eficiente que permita un acceso equitativo por parte del conjunto de la sociedad a los nuevos medicamentos aprobados.
Francisco de Abajo, profesor de Farmacología de la Universidad de Alcalá y responsable de Farmacología Clínica del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, por su parte, aseguró que “la investigación promovida por la industria farmacéutica innovadora no suele corresponderse con las necesidades de la sociedad, en términos generales”, en el marco de la mesa ‘Innovación Terapéutica: ¿Se corresponde la investigación que hace la industria con las necesidades de la sociedad?’.
Y es que, a pesar de los avances terapéuticos en enfermedades de alta prevalencia, para Abajo apenas se hacen investigaciones de medicamentos para patologías poco prevalentes ni para las enfermedades olvidadas de países con escasos recursos. “Lo mismo ocurre en torno al desarrollo de nuevos antibióticos, donde las resistencias antimicrobianas representan un grave problema de salud pública mundial”, subrayó.
En este punto, se puso sobre la mesa la necesidad de consolidar el compromiso por parte de los organismos competentes para promover y facilitar la investigación independiente llevada a cabo por investigadores o grupos colaborativos que afronten estos retos. Por ello, la colaboración público-privada es otra opción a tener en cuenta de cara al desarrollo de terapias en estos ámbitos. Eso sí, todas estas iniciativas requieren formación y entrenamiento adecuado a los expertos clínicos y profesionales sanitarios. Por ello, reclamaron que se involucre a los farmacólogos clínicos en la investigación clínica, formación, evaluación y selección de medicamentos para promover un uso seguro, eficaz y eficiente de los mismos.
Farmacogenética
El 32 por ciento de los medicamentos aprobados por la EMA en Europa ya incluyen algún gen en su ficha técnica. Cuando hay que registrar un fármaco cualquiera, se analiza si el hecho de disponer o no de un gen específico puede incrementar su seguridad y ayudar a identificar a aquellos pacientes en los que tendría mayor eficacia. En este contexto, España será el primer país en disponer de una base de datos en español y una de las pioneras en Europa para que cualquier prescriptor pueda hacer búsquedas e identificar qué genes hay que analizar en cada patología. Estará centralizada en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Así lo expuso Adrián Llerena, vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC) y de la Sociedad Española de Farmacogenética y Farmacogenómica (SEFF), y uno de los ocho miembros que forman parte del Comité de Farmacogenómica de la EMA (European Medicines Agency), durante la mesa redonda ‘Implementación de la Farmacogenética y Medicina Personalizada en la práctica clínica desde la perspectiva de la salud: ¿Qué es una necesidad clínica y qué es solo negocio?’.
Paralelamente, apuntó a que “es urgente” homogeneizar las herramientas de análisis genético que se emplean en la actualidad, con especial alusión a los test farmacogenéticos comercializados por algunas compañías “y que están diseñados en base a criterios arbitrarios”.
Durante su intervención, el doctor Adrián Llerena expuso que el 20 por ciento de los ingresos en urgencias se producen por efectos adversos de medicamentos, siendo considerada la sexta causa de muerte “ya sería todo un logro conseguir reducir este porcentaje o disminuir alguna de las causas de muerte gracias al análisis genético”, subrayó.
En su opinión, “los medicamentos salvan, pero también hacen daño” y las estrategias en farmacovigilancia podrían complementarse con estrategias activas que contemplen la inclusión del genotipado de los pacientes en su historia clínica para que el prescriptor pueda tomar una decisión más informada a la hora de prescribir un determinado medicamento. En este sentido existe una primera propuesta pionera en Europa para la implementación de la Medicina Personalizada en los Sistemas Públicos de Salud, el proyecto Medea del Servicio Extremeño de Salud. Mediante el análisis genético previo incluido en la tarjeta sanitaria, el médico prescriptor será guiado en la prescripción con el fin de la optimización de la eficacia y disminución de los riesgos.
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Los médicos especialistas en farmacología clínica ven necesaria su integración en todos los ámbitos asistenciales y de gestión (centros de salud, hospitales, gerencias de los servicios de salud y consejerías de Sanidad) del SNS “para poder realizar evaluaciones continuas de efectividad, seguridad y coste-efectividad de las intervenciones farmacológicas”, tal y como apuntó Ana Aldea, del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Universitario de Canarias, en la mesa redonda ‘Sistemas de apoyo a la decisión e información farmacológica para uso racional de medicamentos’. Señaló que estos profesionales están especialmente formados en la adecuación de la estrategia terapéutica de pacientes complejos, en el diagnóstico de cuadros clínicos que pueden estar relacionados con el uso de medicamentos y en el análisis crítico de la literatura científica, además de en actividades de investigación y docencia.
El Servicio Extremeño
de Salud es pionero a nivel europeo en el impulso de
la medicina personalizada
Las investigaciones
sobre enfermedades poco frecuentes por parte
de la industria son escasas