Cardiología

br

| viernes, 09 de diciembre de 2011 h |

Durante la octava reunión CVCT (Cardiovascular Clinical Trialist), recientemente celebrada como cada año en París, cardiólogos de Estados Unidos y Europa se dieron cita con reguladores de la Agencia Americana del Medicamento (FDA) y de la europea (EMA), con el fin de consensuar sobre la metodología y los resultados del último año de los ensayos clínicos.

Según Ángeles Alonso, cardióloga del Hospital Puerta de Hierro de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Cardiología, uno de los principales temas abordados fue el del desarrollo de nuevos hipolipemiantes, dirigidos a aumentar el colesterol HDL y mejorar así el control lipídico.

Hasta ahora, no ha habido un fármaco que lo logre, ya que el inhibidor de CETP torcetrapib (Pfizer) tuvo que ser suspendido en 2006 porque en los ensayos clínicos se comprobó que aumentaba la mortalidad.

«Entonces se pensó que se paralizarían todos los estudios con esta clase farmacológica, pero se han descubierto algunas moléculas, hoy en fase media de estudio, en búsqueda de dosis», explicó Alonso. Dos de ellas son dalcetrapib y anacetrapib, que parecen lograr buenos resultados sin aumentar la mortalidad, por lo que es «un campo esperanzador» aunque no habrá resultados definitivos hasta 2013 ó 2014.

Otro de las ponencias trató sobre cómo se explican las diferencias geográficas de los resultados de los ensayos. Hay fármacos que resultan más eficaces en Europa que en Estados Unidos, como ocurre con el antiagregante ticagrelor. Como señaló Alonso, en muchos estudios con nuevos fármacos no se puede saber con concreción su beneficio debido a que se añaden al tratamiento estándar, que no es el mismo en todos los países.