Con la aprobación del Real Decreto de Troncalidad, el área de cuidados paliativos se quedó fuera de los programas formativos, sin ni siquiera contemplarse como especialidad o como Área de Capacitación Específica (ACE), como ocurre en el resto de Europa. Una reivindicación que vuelve a poner en entredicho entre los profesionales la organización del futuro modelo de formación. Así se puso de manifiesto durante la presentación del X Congreso Nacional de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), donde el presidente de la Secpal, Álvaro Gándara, explicó que esta falta de acreditación lleva consigo una falta de cobertura para toda la población y por tanto, hace necesaria una ley nacional de cuidados paliativos que controle estas cuestiones. En esta línea, el aval que acredite la formación y preparación de los profesionales de paliativos, debe venir por parte del ministerio y no a través de la formación de posgrado.
Además, los expertos incidieron en que entre el 40 y el 45 por ciento de los 250.000 enfermos que al año aproximadamente precisan la atención de equipos avanzados de atención al final de la vida no tienen acceso a ellos. Para Gándara las principales inequidades tienen que ver con zonas rurales sin cobertura, con hospitales de agudos que no cuentan con unidades especializadas y con la falta de recursos para niños. Precisamente, la protocolización y la organización de los profesionales se recoge en la Estrategia Nacional de Cuidados Paliativos, sin embargo, los expertos lamentan que el ministerio no haya obligado a las comunidades autónomas a implementarla.
Atención Primaria
Del mismo modo, la continuidad asistencial entre primaria y especializada se hace necesaria en este área. Para el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, el papel de los profesionales en este nivel asistencial se debe complementar con una cobertura de equipos especializados de cuidados paliativos que llegue a todo el territorio, para atender los casos que precisan derivación a atención especializada paliativa. A su juicio, no se entiende que la “atención a la muerte haya sido tan infravalorada en España y que los cuidados paliativos no hayan sido mejor tratados”. Para Sendín es fundamental un esfuerzo de los profesionales en aclarar conceptos y en dar a conocer los cuidados paliativos y evitar el sufrimiento innecesario, “gracias al derecho a exigir sedación terminal cuando proceda”.