J.R-T. Madrid | viernes, 24 de abril de 2015 h |

¿Cuál sería la primera medida sanitaria de un nuevo gobierno madrileño? Las prioridades de los partidos difieren, pero existen coincidencias. De ellas, la más mencionada es la restitución de la cobertura sanitaria. El de ‘tarjetas para todos’ es un buen punto de partida, según PSOE, UPyD y Podemos, con el que empezar a hacer frente a los recortes de esta legislatura. La segunda alternativa más mencionada engloba a otros dos partidos, PP y Ciudadanos, que apuestan por afianzar el sistema gracias a una nueva intentona de pacto sanitario.

Pero no son éstas las únicas prioridades. A nivel puntual, el PP es partidario de rematar aquellas políticas que ya están en marcha: concretamente el plan de crónicos, el plan sociosanitario y la utilización de las nuevas tecnologías en sanidad. Para los que hoy están en la oposición, el resto de materias urgentes sigue pasando por dar un giro de 180 grados a decisiones adoptadas en los años de gobierno popular: para el PSOE es básico restaurar la Dirección General de Salud Pública. La decisión adoptada el 11 de abril de 2008 por el entonces consejero de Sanidad Juan José Güemes, que conllevó la división de esta sección en tres departamentos que pasaron a depender de las direcciones generales de Atención Primaria y de Inspección, fue duramente criticada desde su inicio, aunque con más fuerza a raíz de la crisis del Ébola.

Otro de los asuntos que más ha dado que hablar en estos años, el de la privatización, también está en la agenda de los partidos, en este caso de Ciudadanos, a través de una Ley de Servicios Públicos no Privatizables. UPyD pone el acento en la transparencia, en la evaluación de los resultados en salud y en despolitizar los puestos de gestión, mientras que Podemos se ha marcado una planificación descentralizada de los servicios sanitarios como base para que el sistema sanitario gane en eficiencia.

Dichas propuestas están llamadas a poner las bases del sistema sanitario de la próxima legislatura. “Un SNS único”, dice el Partido Popular, que sigue apostando por su gratuidad y calidad y en el que las comunidades autónomas “gestionen”, mensaje que también alude a la necesidad de garantizar la equidad y la cohesión entre comunidades. En realidad todos los partidos quieren lo mismo, aunque las fórmulas para alcanzarlo difieran. La oposición asegura que el PP ha empeorado la calidad de la asistencia y, en ocasiones, ha jugado en contra de la equidad. El euro por receta es un buen ejemplo, a juicio del PSOE.

“Burbuja sanitaria”, “mala praxis”, “colapso”… El resto de partidos definen en estos términos la actual situación de la sanidad, y ponen énfasis en su financiación. Para UPyD, el sistema sanitario se ha visto afectado por unos presupuestos despegados de la realidad. Podemos hace referencia a terminología más general. Cree que lo más sensato no es tanto hablar de porcentaje de presupuesto (la Sanidad madrileña consume el 41 por ciento del total de los recursos regionales) sino de presupuestos per capita.