Desde el Sindicato Profesional de Médicos y Facultativos de Madrid (SIME), federado en Csit Unión Profesional, emitieron un comunicado apoyando ”firmemente” las conclusiones del informe emitido por las vocalías de Atención Primaria de la Organización Médica Colegial (OMC), “que vienen a ratificar la situación de penuria y precariedad en la que se encuentre la AP en España”, debido, entre otras causas, a la falta de inversión en recursos.
Además, señalan que la situación de déficit presupuestario en AP Madrid respecto a otras comunidades no se refleja en la dotación presupuestaria destinada a la atención hospitalaria madrileña. Además, en comparación con el resto de regiones, desde el sindicato aseguran que “Madrid está a la cola” en la distribución presupuestaria para la AP y también en la distribución de médicos de familia y enfermeras de AP por cada 1000 pacientes. Asimismo, los cupos medios de los profesionales de AP están entre un 15 y un 30 por ciento por encima de la media nacional en todas las categorías.
En su opinión, el aumento de la utilización de los servicios de AP por la población madrileña, según resultados del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y del propio el ministerio de Sanidad, así como el incremento en la complejidad asistencial (consecuencia del envejecimiento progresivo de la población), no van en consonancia con la partida presupuestaria asignada por parte de la Administración sanitaria a la atención primaria madrileña.
Con el objetivo de poner en evidencia “la precariedad laboral y profesional” que arrastra el colectivo médico desde hace años, “consecuencia de los sucesivos recortes”, los facultativos que prestan servicio en el Sermas participaron ya en la primera de las tres concentraciones previstas para este mes de junio en las puertas de los centros sanitarios (las próximas citas están programadas para el 15 y el 22 de junio).
Este sindicato también denunciaba recientemente “la lamentable situación” en cuanto a la dotación presupuestaria y de recursos humanos en AP de la Comunidad de Madrid y su situación más desfavorable en comparación con el resto de regiones, algo que ha venido a confirmar el informe elaborado por las tres vocalías de atención primaria de la OMC.
