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REdacción
Madrid
La dialéctica política a menudo ofrece escenas con un tinte de comedia que desdibujan el ambiente de preocupación por los problemas reales del sistema sanitario. A la más reciente asistieron la semana pasada los diputados que acudieron al Pleno del Congreso, donde el el popular Santiago Cervera intervino para preguntar a la ministra de Sanidad, Leire Pajín, sobre el “llamativo” cese del ex director general de Salud Pública, Ildefonso Hernández, pocas horas antes de que se presentara al Consejo de Ministros el anteproyecto de la Ley de Salud Pública en el que él participó. Con ésta, son seis las destituciones realizadas por Pajín desde su llegada al ministerio.
Cervera acusó a la titular de ser tan solo “una presunta ministra de Sanidad” por no prestar al sector la atención que merece ni aportar soluciones al Sistema Nacional de Salud. En este sentido, el diputado popular recalcó que la ministra ha “adelgazado” desde su llegada a esta cartera la parte del “SNS que depende del Ministerio de Sanidad”, algo que, según sus palabras, coincide con lo que señalan, entre otras, la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. Asimismo, hizo hincapié en la falta de preguntas sobre Sanidad que se realizan a la ministra, lo que Cervera justificó en que nadie espera encontrar respuestas en ella.
La ministra, por su parte, le devolvió el calificativo. Pajín, que defendió que sus criterios son los mismos que el de cualquier responsable que forma un equipo, buscar el mejor perfil para los objetivos planteados, también acusó al PP de ofrecer una “presunta oposición” que por su “irresponsabilidad” seguirá siendo “presunta y oposición”, porque así “jamás llegará al Gobierno”, sentenció.
