Una encuesta entre cardiólogos de siete países realizada por Daiichi Sankyo y la Heart Rhythm Society muestra que la eficacia del tratamiento y el riesgo de sangrado son los principales criterios que tienen presentes los cardiólogos al elegir un tratamiento para reducir el riesgo de ictus en pacientes con FANV. La encuesta se realizó a 1.100 cardiólogos de Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia, Brasil y España.
Además, los cardiólogos otorgan una gran importancia a la coordinación de todos los profesionales sanitarios implicados en el tratamiento de estos pacientes. El 84 por ciento de los cardiólogos creen que es un factor importante para el manejo de la FANV. Pero sólo el 33 por ciento creen que la coordinación entre los agentes implicados en el tratamiento de la FANV es adecuada en sus respectivos países.
Para los cardiólogos, el perfil de eficacia global del medicamento es el factor que más se tiene en cuenta al escoger una terapia anticoagulante para los pacientes con FANV. Asimismo, la encuesta también señala que el riesgo de sangrado, el historial de ictus hemorrágico del paciente y su cumplimiento de la terapia son los tres factores más importantes que los cardiólogos consideran a la hora de tratar a sus pacientes para la prevención de ictus en FANV.
Por otro lado, como afirma Hugh Calkins, de la Heart Rhythm Society, “una parte significativa de pacientes con FANV que debería recibir terapia con anticoagulantes orales de acuerdo a las guías, no la está recibiendo. Muchos pacientes, a pesar de que les hagan pruebas, tienen miedo al riesgo de sangrado. Y prefieren no recibir tratamiento aunque su cardiólogo les diga que el riesgo de sufrir sangrado con la medicación es menor que el riesgo de sufrir un ictus sin ella“.
Asimismo, la mayoría de los cardiólogos (58 por ciento) consideran que no existe un paciente “tipo” de FANV. El 88 por ciento de los cardiólogos creen que los pacientes de FANV son muy diversos, por los que es importante focalizar el tratamiento en las particularidades de cada uno, sus características y comorbilidades, para proporcionarles una terapia adecuada.
Según la encuesta, prácticamente todos los cardiólogos (98 por ciento) consideran que los pacientes con FANV podrían experimentar retraso en el diagnóstico, principalmente porque son asintomáticos (86 por ciento), pero también debido a la falta de concienciación entre los médicos de atención primaria (40 por ciento) y el público general (36 por ciento).