Entrevista/ Editan el manual de buenas prácticas en el uso de los medicamentos
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E. Sainz Corada
Madrid
Pregunta. ¿Cómo surgió la idea de crear este manual de Buenas prácticas en el uso de los medicamentos?
Respuesta. “Potenciar el uso seguro de la medicación” es uno de los objetivos de la Estrategia para la Seguridad del Paciente del Sistema Sanitario Público de Andalucía, lanzada a finales de 2006. Durante este tiempo se han alcanzado destacados progresos, en relación, por ejemplo, a la implantación de la receta electrónica o a la atención a pacientes polimedicados liderada desde Primaria. Esta línea de mejora vuelve a ser prioritaria para el periodo 2009-2010, creándose a propuesta de la Consejería de Salud del grupo de trabajo sobre Uso Seguro de la Medicación en Atención Hospitalaria, con el encargo de crear y poner en marcha este conjunto de buenas prácticas.
P. El listado recoge siete áreas…
R. Las buenas prácticas en las que cabe insistir, identificadas por los profesionales de centros de la comunidad que participaron en esta autoevaluación, coinciden en gran medida con las detectadas también para el conjunto del SNS, y han determinado este primer paquete de recomendaciones sobre manejo medicación alto riesgo, medicamentos con nombres o apariencia similar, criterios de seguridad para prescripción electrónica y no electrónica o abordaje de la seguridad del medicamento en los planes de acogida de profesionales…
P. ¿Y cuál de ellas es sobre la que más hay que incidir?
R. En este sentido, y dado su impacto en la mejora de la seguridad, la conciliación de la medicación en el ingreso, alta y transición interservicios es en la actualidad un desafío para todos los sistemas sanitarios en el mundo. Se trataría en resumen, de obtener una historia farmacoterapéutica completa de la persona y utilizarla como referencia para compararla con las prescripciones realizadas al ingreso, en cada una de las transiciones asistenciales y al alta, para detectar y corregir posibles discrepancias con el concurso de la organización, de los profesionales y de los propios pacientes en este proceso.
P. ¿Cómo se va a difundir?
R. Se ha creado un sitio web específico en el Observatorio para poner disponibles las buenas prácticas ya elaboradas y las que se generen en el futuro. En breve se podrán también en producción una aplicación informática en entorno web para facilitar la implantación y evaluación de estas recomendaciones, y poder conocer y compartir los mejores modos de dar respuestas a las mismas en cada centro.
P. ¿Qué resultados se pretenden alcanzar?
R. La intención es impulsar una red de centros sanitarios con buenas prácticas en el uso de medicamentos, haciendo posible su evaluación, y distinguiendo como centros mentores a aquellos con mejores resultados, y que estarían dispuestos a colaborar con otros para acelerar los progresos. Como efecto añadido, se quiere estimular la utilización del Cuestionario de autoevaluación del ISMP, incrementando el número de hospitales participantes y monitorizando más allá del diagnóstico basal, las mejoras alcanzadas.
P. ¿En qué consistirá y para cuándo estará disponible la aplicación informática de autoevaluación de estas recomendaciones?
R. Este trabajo en red propuesto desde el observatorio funciona en estos momentos para la iniciativa Manos Seguras, donde en torno a 250 centros hospitalarios, de AP y Emergencias trabajan en el cumplimiento de las Recomendaciones para la mejora de la higiene de manos de la OMS, y para la iniciativa Prácticas Seguras en Cirugía, en relación a la utilización del Listado de verificación quirúrgica de la OMS, adoptado por un elevado numero de quirófanos en Andalucía. El principal proyecto para este año es facilitar el acceso a estas tres herramientas que apuntan a los principales ámbitos de mejora de la seguridad del paciente (prevención de la infección asociada a la atención sanitaria, mejorar la seguridad de los procedimientos y uso seguro de medicamentos), y al resto de instrumentos generados por el Observatorio desde una única plataforma, y extender una red de centros andaluces, y también del SNS y de Latinoamérica que propicie compartir buenas prácticas en seguridad aprender de los aciertos.