hospitales/ Sedisa y ANDE presentan el 17º Congreso Nacional de Hospitales
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J. García
Madrid
Parafraseando a Einstein, en tiempos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento, y de la imaginación viene la innovación. Con esta premisa, se ha presentado el 17º Congreso Nacional de Hospitales, que organizarán la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) y la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) del 26 al 29 de abril de 2011 en Madrid.
César Pascual, presidente del comité organizador, ha explicado a GACETA MÉDICA que hay que hacer “un esfuerzo importante por buscar innovación y alternativas para dar respuesta a lo que los ciudadanos nos exigen, que es que produzcamos más y mejor”. En su opinión, los hospitales deben ser aún más productivos y con mayor calidad, “y la crisis tiene que hacer que aumentemos esa calidad buscando fórmulas más eficientes de ejercer la medicina”.
Para el también gerente del Hospital Infanta Leonor de Madrid, gestionar un hospital es gestionar un entorno muy complejo, y si a eso le sumas un escenario de crisis, el cóctel presenta muchas dificultades en un futuro muy cercano. Y de ahí, surge el lema del congreso: “Innovar en gestión sanitaria”, ya que, insiste Pascual, “no podemos seguir manteniendo los mismos esquemas de gestión porque los hospitales, la sociedad, la forma de ejercer la medicina han cambiado, y encima el escenario es de crisis”.
Por tanto, durante el congreso se presentarán, analizarán y compartirán experiencias innovadoras que han dado sus resultados en diferentes hospitales españoles. El congreso prevé reunir a más de 2.000 directivos hospitalarios para compartir formas de gestión y las dificultades implícitas, e intentar extender las experiencias positivas al resto de hospitales.
El programa del congreso está dividido en siete áreas temáticas, con diferentes mesas redondas donde se debatirán propuestas de cambio de los modelos de gestión, desde los recursos humanos a cómo gestionar los nuevos valores de los médicos, que en su mayoría son mujeres, jóvenes, con hijos, que no quieren hacer guardias y quieren tener guardería en los centros. “Es un cambio cultural muy importante que influye en la organización y cambia los modelos de actuación al tener una forma femenina de ejercer la medicina”, apunta Pascual, que además plantea como otros retos la eclosión de nuevos profesionales, los cambios de Bolonia en los hospitales docentes y los diferentes modelos de hospital, ajustados a la población, informatizados, con plantillas de médicos jóvenes que entienden la medicina de forma diferente.
