c. r. Madrid | viernes, 05 de diciembre de 2014 h |

El boom del 2.0 ha llegado al sector farmacéutico para quedarse. La presencia en Internet ya imprescindible, aunque sea de manera estática, con una página web. No obstante, no todos pueden o deben transformar esa presencia en una apuesta por la farmacia online. Puede ser sencillo a primera vista pero sin una estrategia clara, paciente y definida puede llevar en el futuro a la explosión de la ‘burbuja virtual’.

Así lo concluyeron los expertos reunidos en el Congreso de Autocuidado en torno a las claves y pautas para poner en marcha una farmacia online. El farmacéutico y periodista Miguel Ángel Tovar dio las claves estratégicas. Una vez se ha decidido poner en marcha una farmacia online, para que tenga éxito es necesario tener en cuenta decisiones en relación a la selección del software, los competidores, el diseño, el catálogo de productos, los sistemas de pago, el envío, la promoción y los sellos de calidad.

También hay que tener muy en cuenta los aspectos legales, alguno de los cuales no están claros, según señaló la abogada especialista en nuevas tecnologías Carmen Casado. Por ejemplo, la legislación no dice nada al respecto, aunque la Aemps ya ha señalado que serán necesarias dos web diferenciadas una vez que a lo largo de 2015 se permita a las farmacias online ofrecer medicamentos no sujetos a receta médica. Otros retos se presentan en materia de publicidad (ámbito en el que las leyes parecen contradictorias) y seguridad. Aunque las obligaciones para una farmacia online son las mismas para cualquier otra plataforma, los datos que utilizan son muy sensibles y requieren una protección adicional.

La última fase quizá sea la más peliaguda. Poner en marcha una apuesta online no garantiza el éxito, tal y como señaló el farmacéutico Diego Sarasketa, pionero en el mundo de la farmacia online. “Puedo hacer guerra de guerrillas o, si tengo recursos, guerra nuclear”, dijo. Se haga lo que se haga, la base será la reflexión, la constancia, la sinceridad. Y eso a su vez exige personal y medios.