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Convertir las vocalías de Atención Primaria y Hospitales en sendas vicepresidencias, e instaurar el voto online para “democratizar” la elecciones y “evitar maniobras de pequeños grupos” para hacerse con el control del colegio son las propuestas estrella de Miguel Ángel Sánchez Chillón, actual vocal de Primaria del Colegio de Médicos de Madrid, que la semana pasada también presentó la candidatura que encabeza para las elecciones del 24 de mayo. Lidera un equipo, a su juicio, “independiente y transparente”, “sin vocación de hacer carrera colegial” y con un objetivo claro, devolver el colegio a los colegiados, que éstos se sientan partícipes de la corporación potenciando la faceta científica, profesional y social.
Sánchez Chillón afrontará este reto con una nueva junta directiva “distinta”, que representa a la ciencia, una junta, en su opinión, “democrática” —“en el colegio decidirán los colegiados”—, “transparente” —con una declaración de bienes y el compromiso de rendir cuentas periódicas a la Asamblea—, “homogénea” —con tres vicepresidencias, aumentando la composición de la Permanente— y “controlada” —con un protocolo de firmas para las operaciones más importantes para evitar dudas sobre la gestión de la junta directiva—. Asimismo, el equipo que lidera Chillón plantea, entre otras medidas, desarrollar el departamento de Informática y el de Comunicación, crear una ventanilla única, aplicar una gestión económica transparente y eficiente que limite las aportaciones a la fundación del colegio, fomentar la financiación externa, seleccionar la oferta formativa acorde a las necesidades de los médicos, crear foros de debates científicos, donar el 0,7 por ciento de presupuesto a proyectos de cooperación, acabar con la precariedad laboral, revisar y renegociar todos los contratos con terceras empresas, y crear una biblioteca virtual. “En definitiva, actuaciones más propias del siglo XXI”, dijo Chillón con el fin de aportar “juventud, jovialidad, experiencia y entusiasmo” a un colegio que ha de ser “más democrático”.
Chillón criticó la falta de transparencia con las auditorías a Uniteco y, de llegar al colegio, ofreció toda la información al respecto a los colegiados y actuar en consecuencia. También denunció el bombardeo “lícito” de propaganda de una candidatura en los hospitales y el uso de correos electrónicos a los que no todos los candidatos han tenido acceso. “Quizá haya alguna empresa detrás”, supuso y volvió defender la transparencia en el voto para impedir el secuestro del colegio por empresas. “Si éste fuera más democrático y estuviera más abierto, debería agarrar la bandera de la representación de los médicos”, avanzó.
