Una reformulación de la primaria. Éste es el proyecto que presentó el consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, durante la 13ª Jornada de debate para directivos de atención primaria ‘¿Y si empezamos de nuevo?’, tal y como comentaron a GM Alba Brugués, presidenta de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (Aificc) y Xavier Bayona, coordinador del Grupo de Gestión de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic).
En concreto, Comín anunció que Cataluña está trabajando en un nuevo plan estratégico de atención primaria y comunitaria con el objetivo de llevar a la práctica todas aquellas cosas que se dice desde hace un tiempo que hay que hacer.
Entre estas asignaturas pendientes a las que pretende dar respuesta esta nueva norma está la orientación comunitaria. Dentro de este ámbito, la consejería quiere atacar las causas sociales implicadas en los determinantes en salud, pues está demostrado que el código postal tiene una influencia mayor en la esperanza de vida que el código genético. Incidió también en la importancia de la continuidad asistencial ya que, aunque se lleva un tiempo trabajando en ella, todavía hay servicios que están fraccionados.
La capacitación de la AP para que sea más resolutiva y con una orientación hacia la autogestión de los equipos fue otro de los temas que se abordó.
Otro gran bloque fueron los cambios demográficos asociados al envejecimiento que conllevan un aumento de la cronicidad. En este sentido, el impacto que puede tener la tecnología en la asistencia sanitaria, tanto utilizada por los profesionales como por los pacientes, implica la necesidad de que se forme a ambos en el uso de las mismas.
El nuevo perfil del paciente, que está más informado y, por tanto, llega a la consulta con otra mentalidad u otras expectativas, también se sacó a colación en este encuentro.
En este sentido, Brugués y Bayona mostraron su satisfacción por el hecho de que el consejero se comprometiese a trabajar en este plan estratégico y, además, a hacerlo de manera inmediata, pues espera tener una propuesta para finales de 2016 y a comienzos de 2017 empezar a implantar algunas de las medidas que se decidan y estén recogidas en este documento estratégico.Se está trabajando en este plan con la colaboración de más de 100 personas, primero a nivel individual y en una fase posterior a través de grupos de trabajo, por lo que será un proyecto participativo que contará con la opinión de los profesionales sanitarios.
“La AP es el eje vertebrador del sistema de salud, pero ahora hay que poner las herramientas en marcha para hacerlo efectivo”, incidió Brugués.
Durante el encuentro también se desarrollaron cuatro grupos de trabajo que abordaron los retos del sistema sanitario. Tras estos talleres, se llegó a la conclusión de que, para superar el reto social, hace falta contar con la participación de todos, tanto sanitarios como no sanitarios que intervienen en el bienestar de la ciudadanía, en la adquisición de hábitos de vida saludables y en la gestión de la fragilidad y de la cronicidad.
En el segundo grupo se habló del reto organizativo y, dentro del mismo, una de las cuestiones a destacar sería el éxito que tiene la participación de todos los profesionales de los equipos de AP en la consecución de los diferentes objetivos. En este tema, Brugués explicó la importancia de ligar las necesidades profesionales y del puesto de trabajo a las competencias, es decir, “si, por ejemplo hace falta una enfermera para pediatría de primaria, que no venga una enfermera a la que le toque por número que no haya trabajado nunca en pediatría”.
En lo que respecta al reto comunitario, se abogó por “salir” de los centros de salud e ir de la mano con los municipios y otros organismos locales. Se apuntó también a introducirlas como algo agendado, con indicadores claros y factibles, para que “no sean eso que se hace fuera del horario de trabajo si se quiere”.
Finalmente, se ha puesto encima de la mesa el reto tecnológico, que está permitiendo mejorar los contactos con la primaria para resolver dudas o, incluso, realizar trámites sin necesidad de acudir presencialmente.
En cuanto a la dirección de los centros, Bayona opinó que se ha profesionalizado “muchísimo” en los últimos años y, aunque hay diferentes modelos organizativos “no hay una fórmula única” para llevar a cabo el liderazgo del primer nivel asistencial, pues tiene que adecuarse a las características del entorno, tanto geográficas —en función de las zonas rurales y urbanas— como derivadas de la propia población.
Xavier Bayona, coordinador
del Grupo de Gestión de Camfic
La gestión de los centros de AP se ha profesionalizado mucho, y no hay una única fórmula”
Alba Brugés,
presidenta de la Aificc
La AP es el eje vertebrador del sistema, pero hay que poner las herramientas para que sea efectivo”