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Sólo en los tres primeros días de la entrada en vigor de la tasa de un euro por receta catalana, la Generalitat ha recaudado 382.421 euros por este concepto, según datos ofrecidos por el Departamento de Salud, que también apuntan a unos 190.000 pacientes con prescripciones atendidos en las farmacias y a 1.095 consultas respondidas en el teléfono ‘Sanidad Responde’.
Aunque por el momento están exentos de este tributo unos 127.000 ciudadanos en riesgo de exclusión social —los beneficiarios del Programa de Renta Mínima de Inserción (Pirmi)— de una pensión no contributiva, de la Ley de la Integración Social de los Minusválidos (LISM) y del Fondo de Asistencia Social (FAS), Salud ha anunciado que está estudiando ampliar estas exenciones a personas que sólo cobran el seguro obligatorio de vejez o invalidez (SOVI).
Sin embargo, los problemas informáticos para cobrar esta tasa, que han dificultado en algunos puntos la dispensación de medicamentos hasta seis días después de su implantación, han provocado que colectivos como la Federación Empresarial de Farmacias Catalana (Fefac) hayan pedido su paralización hasta que éstos se solucionen. Por su parte, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB) ha advertido de que la red que utilizan las boticas funciona con un “rendimiento muy bajo” debido a un “problema grave” detectado en la base de datos, lo que creen que se agravará con la aplicación del nuevo copago decretado por el Gobierno central desde el 1 de julio, que ven prácticamente “imposible”.
Desde la consejería han admitido la existencia de “problemas técnicos” intermitentes, que han provocado una ralentización del servicio, pero que, aseguran, no han impedido la dispensación de fármacos. Además, el titular del ramo, Boi Ruiz, ha desvinculado estas incidencias con la aplicación específica del euro por receta, afirmando que ha sido un problema informático de las farmacias catalanas que sólo han tenido que pedir a los pacientes con receta electrónica sin urgencia volver unas horas más tarde.
Ruiz ha lanzado un mensaje de tranquilidad sobre la puesta en marcha del nuevo sistema de copago central. Sin embargo, el director del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), Josep Maria Padrosa, ha confirmado que aplazarán un mes el cobro de este copago que entrará en vigor el domingo, en un plan provisional hasta el 1 de octubre, fecha en la que el Govern confía en tener listo todo el sistema informático.