ENTREVISTA/ ”Administración e industria deben decidir las áreas prioritarias de investigación, y compartir recursos, e incluso beneficios”

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| viernes, 06 de mayo de 2011 h |

A punto de presentarse los resultados de la evalucación internacional con revisión por pares y paneles, Casariego explica la foto del I Programa Intramuros de Investigación en Ensayos Clínicos Independientes, al que han concurrido más de 300 estudios, “un volumen importantísimo”.

P. Enfermedades crónicas e inflamatorias, tipologías de cáncer y patologías infecciosas lideran el programa, ¿radiografía bien por dónde van los ensayos clínicos en España?

R.Así es. Los 50 hospitales y centros de salud que hay dentro de Caiber son representativos del tejido de investigación clínica en España. Ahora bien, hay que aunar esfuerzos y en muchos casos cambiar la orientación de las líneas de investigación para hacer responder a las líneas prioritarias. Asimismo, hay que combinar que investigadores importantes trabajen en proyectos comunes, y luego hagan su propia investigación.

P. ¿Qué conclusiones saca del programa?

R. Caiber ha abierto la puerta a grupos de investigación buenos que tenían pocas oportunidades de recibir financiación. El currículo a la hora de evaluar los proyectos no vale nada. Lo importante es que el proyecto sea brillante y aporte valor. La competencia es muy buena para estimular. Se fomenta la meritocracia, la profesionalización pasa por estimular. Y eso ha generado mucha expectación entre los investigadores. La idea es apoyar programas y que los investigadores vean capacidad para desarrollar sus trabajos a medio plazo. Nos hemos encontrado comportamientos paradójicos, grandes hospitales de los que esperas grandes producciones y no, y hospitales más pequeños con grupos más motivados y motivadores dentro del centro que facilitan la labor investigadora.

josé garcía

Madrid

La profesionalización de los ensayos clínicos empieza a ser más palpable en España gracias al trabajo que viene realizando la Plataforma española de Ensayos Clínicos (Caiber). Su director general, Joaquín Casariego, repasa en esta entrevista con GACETA MÉDICA las claves de este modelo y los proyectos que tiene en marcha el organismo.

Pregunta. ¿Qué perspectivas presupuestarias tiene Caiber?

Respuesta. Tenemos una velocidad de crucero de 10 millones de euros anuales. Los presupuestos de I+D tienen que blindarse para periodos de cuatro a ocho años para terminar la investigación. Las revisiones presupuestarias anuales son una temeridad.

P. ¿Necesita Caiber más fondos?

R. El planteamiento de Caiber no es ‘cuánto dinero tengo, cuánto puedo hacer’, sino ‘cuánto necesitaría hacer, cuánto dinero de más tenéis que poner y cuánto de más hay que conseguir a través de la colaboración público-privada’. No podemos depender de subvenciones permanentemente, y esto hay que hacerlo crecer. Ya en mantener una estructura estable de personal se nos van 6,5 millones.

P. Ante los recortes, ¿cuál es el modelo de Caiber?

R. Nuestro modelo es de planificación y coordinación máxima en la configuración del plan clínico. Monitorizamos la capacidad de los recursos humanos, y luego asignamos esos recursos a los distintos proyectos, junto con el presupuesto pertinente. La unidad central de Caiber coordina el proceso de identificación de necesidades y proyectos, y que éstos ocurran en tiempo y forma.

P. ¿Hay margen de maniobra para ser más eficiente?

R. La estructura te lo permite, hace que puedas ir ajustando, que nunca tengas recursos sin utilizar. Ahora bien, con el incremento de ensayos, estamos llegando a un punto de sobresaturación. Y eso es una señal de alarma. El coste de la oportunidad es muy alto, y no disponer de financiación para un proyecto en un momento dado no debería ser un problema. Las fundaciones de investigación ya no están solas para conseguir más recursos. Está Caiber como corporación mayor, que puede obtener reducciones de costes y generar economías de escala.

P. ¿Cómo han acogido gestores y políticos este modelo?

R. Los ensayos clínicos requieren de mucha profesionalización para exprimir los recursos al máximo. Esto piensan los políticos.

P. ¿Qué retornos para el SNS puede tener la profesionalización de los ensayos clínicos?

R. Por un lado, generación de riqueza a través de patentes, y por otro, retorno de la inversión gracias a los resultados, que reducen costes. Uno de nuestros objetivos es hacer un estudio a nivel español, o incluso europeo, del retorno de la inversión de la investigación clínica. Los realizados en Reino Unido, EE.UU y Canadá arrojan cifras de entre un 20 y un 40 por ciento de retorno en áreas como cardiovascular, infecciosas o enfermedades mentales.

P. ¿Se debe incentivar la inversión privada en I+D?

R. No sirve el modelo vigente de que ámbito público y privado investiguen cada uno por su lado. Las sinergias consisten en alianzas estratégicas para un bien común mayor y expansivo. La investigación independiente o el Estado no puede fomentar la investigación que no hace la industria, sino que industria y Estado deben decidir cuál son las áreas prioritarias y compartir recursos, incluso beneficios. Así, lo que hacemos es que un plan clínico vinculado a un fármaco, dispositivo o intervención se termine antes y con la mitad de costes. Los pacientes pueden beneficiarse antes y encima lideramos en la ciencia. Luego, la industria tendrá otras líneas que le interesan y no pueden desarrollar, pero sí está dispuesta a colaborar con el Estado.

P. ¿Enfermedades raras quizá?

R. No necesariamente. Hay patologías muy comunes e impactantes, como hipertensión arterial, infarto agudo de miocardio, obesidad o diabetes, donde se identifican líneas muy troncales, pero nos estamos dejando arterias a las que habría que dar respuesta.

P. ¿Tenéis alguna línea de investigación concreta?

R. Tenemos un estudio en pediatría, en fallo cardíaco agudo en niños graves, donde ha habido donación de medicación por parte de la industria. Y estamos pendientes de firmar dos estudios en infecciosas y en sistema nervioso central. Asimismo, en sentido inverso, tenemos proyectos de la industria que ven en Caiber un aliado natural como red que garantiza calidad, recursos y plazos. Los proyectos son en las áreas de osteoporosis, respiratorio y diabetes.

P. ¿Qué criterios sigue Caiber para cribar los estudios?

R. Que esté dentro de las áreas prioritarias identificadas con la comunidad científica. Alineamos el estudio en torno a alguna línea y luego hacemos una evaluación científica y estratégica del mismo.

P. La Ley de Ciencia nueva cómo contextualiza todo esto, ¿es una buena ley?

R. Es un buen principio, tendrá que evolucionar más y añadir valor. Hay que hacerla crecer desde un abordaje integrado. Debe ser flexible y dinámica.

P. ¿Qué pretende el proyecto de Caiber de cooperación internacional para el desarrollo coordinado de ensayos multinacionales no comerciales?

R. Las recomendaciones que haremos serán armonizar los organismos de toma de decisiones a nivel internacional, establecer un parámetro de formación común para cualquier investigador y no categorizar los ensayos en fases sino en base al riesgo añadido para el paciente y el riesgo inherente del estudio para la fiabilidad de los datos.