Gaceta Médica Madrid | lunes, 25 de abril de 2016 h |

Existe evidencia que los centros sanitarios son vulnerables a la contaminación acústica. Se define la contaminación acústica como aquella que se genera por un sonido no deseado, que afecta negativamente a la calidad de vida. El ruido es una amenaza subestimada que puede causar una serie de problemas de salud a corta y larga estancia.

Los grupos de pacientes crónicos y los ancianos son los más sensibles a las perturbaciones, molestias que puedan llevar a un aumento en las visitas médicas y medicación que por supuesto afecta también a los presupuestos del gasto sanitario. Los centros sanitarios son fuentes de ruidos comunes como la actividad del personal (carritos de equipamiento), visitas de familiares y amigos, alarmas, timbres de llamadas y el sistema de megafonía.

No podemos olvidar, los ruidos externos como el tráfico y las sirenas entre otros. Estos niveles elevados de contaminación acústica influyen en la recuperación de la salud del paciente y favorecen el empeoramiento de ciertas patologías. En esta dirección, cabe reseñar de manera específica la importancia de la calidad del sueño en los procesos de salud, mermada en los lugares en los que se excede el nivel tolerable de ruido. También se ha demostrado que existe una correlación elevada entre dicho nivel del ruido y la ansiedad del personal trabajador.

Los centros sanitarios son infraestructuras vulnerables al ruido, en virtud de lo cual se pretende explicar la importancia del control del ruido ambiental en dichos lugares, así como promover que los centros sanitarios tomen medidas en esta línea para favorecer el bienestar de los pacientes.

De manera más específica, se pretende:

Describir las repercusiones que tiene la contaminación acústica en el proceso de recuperación de los pacientes.

Concretar los problemas de salud derivados de exceder el límite recomendado de ruido ambiental en centros sanitarios.

Describir los protocolos específicos y las medidas ya implantados en infraestructuras sanitarias para el manejo del ruido ambiental.

Exponer la opinión recogida en estudios previos de pacientes, familiares y trabajadores en cuanto a ruido ambiental.

Promover campañas para la disminución de la contaminación acústica. Banco de ideas.