CATALUÑA/ Los gerentes sugieren que los médicos propongan y negocien más

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Establecer estrategias específicas de RR.HH. resucitaría el liderazgo del profesional
| 2009-09-20T18:05:00+02:00 h |

C. Ossorio

Barcelona

En la actualidad, la falta de cohesión dentro de las organizaciones sanitarias se hace patente en la divergencia de intereses que aleja a gestores y profesionales médicos. Estos últimos no terminan de encajar en un sistema en el que han perdido autonomía, liderazgo y participación en la toma de decisiones, aparcando su condición de profesional para convertirse en meros asalariados.

“Necesitamos una fórmula que permita alinear la microgestión que deberían realizar los médicos y enfermeras con la mesogestión de la organización”, afirmó Carles Sánchez, profesor del Departamento de Recursos Humanos de Esade, durante la jornada de debate “El encaje de los profesionales médicos en las organizaciones sanitarias” organizada por la Asociación Patronal del Consorci Hospitalari de Catalunya (CHC), que reunió a 40 altos cargos de centros hospitalarios.

Para Manel del Castillo, director gerente del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, en España se ha producido un cambio muy rápido del modelo de atención que se ha cobrado una despersonalización de la atención y la pérdida de la relevancia de los valores del profesionalismo, basado en el pacto moral implícito entre médico y paciente.

Con el fin de solucionar esta situación y compatibilizar la gestión de la empresa moderna sin hundir la figura del profesional médico, este experto propone pautas de actuación sobre las que ya se está trabajando actualmente en el hospital que dirige.

Las organizaciones deberían respetar la autonomía de los médicos, darles soporte profesional, contar con su opinión en la toma de decisiones, retribuirles de forma personalizada y velar por unas condiciones “higiénicas” de trabajo. Por su parte, los profesionales médicos tienen la misión de asegurar una asistencia personalizada y de continuidad, optimizar el uso de los recursos sanitarios, cumplir su función de informadores, asumir su responsabilidad en los resultados y gestionar errores médicos.

En este sentido, durante el debate los gerentes sugirieron que los profesionales médicos deben pasar de las protestas a las propuestas y de la reivindicación a la negociación.

Al final, todo es un círculo de derechos y deberes, pues, como indicó Angels Martos, directora médica del Hospital de L’Hospitalet, “no es posible obtener resultados sin inversión, ni tener credibilidad sin liderazgo, ni pedir responsabilidad si no se concede participación de decisión”. La experta considera que los valores de gestores y médicos no están explícitamente compartidos y por ello desembocan en objetivos enfrentados. “Hay barreras identitarias en el lenguaje que utiliza cada uno de los dos colectivos, así como desconfianza mutua”, señaló. Para Martos, sería necesario establecer una gestión de recursos humanos diferenciada que valore los méritos de cada profesional. En este escenario, destacó la necesidad de definir un modelo asistencial que acoja un proyecto común.