encuentro bienal/ España cuenta ya con 300 compañías biotecnológicas

br

El encuentro busca impulsar la salida de las compañías españolas y despertar el interés de inversores exteriores

La V edición de esta cita bienal prevé superar las 1.500 inscripciones con una amplia presencia internacional

| 2010-09-03T17:13:00+02:00 h |

El sector en cifras

El número de empresas que realizan actividades relacionadas con la biotecnología en España ascendió a 942 en 2008, con una tasa de crecimiento del 23,3 por ciento.

El empleo total sumó 108.374 trabajadores en 2008, el 4,3 por ciento más que el año anterior y el gasto interno privado en I+D en biotecnología ascendió a 460 millones de euros en 2008.

Durante 2009 se identificaron 430 invenciones biotecnológicas, de las cuales el 84 por ciento corresponde a solicitudes y el 16 por ciento restante a las concesiones.

En 2009 se crearon 58 nuevas empresas biotecnológicas. Las regiones en las que más empresas se crearon fueron Andalucía, con un 26 por ciento del total, seguida de Cataluña, con el 24 por ciento; Valencia, con el 9 por ciento y Madrid, con el 7 por ciento.

La mayoría de estas empresas desarrollan sus actividades en el campo de la salud humana, seguidas a distancia de las que trabajan en el área de la biotecnología alimentaria.

Durante 2009 se contabilizaron 101 alianzas, de las cuales el 42 por ciento se establecieron entre empresas biotec y entidades públicas, el 38 por ciento con otra biotec y el 28 por ciento con empresas usuarias.

Rocío bueno

Madrid

La relevancia del trabajo de las empresas biotecnológicas españolas fuera de nuestras fronteras podría jugar un papel protagonista en el avance de un sector que mira de reojo los recortes presupuestarios en innovación. Por ello, la última edición del encuentro bienal de expertos en este ámbito, BioSpain 2010, colocará todos sus activos en el impulso de la internacionalización de las compañías del área. Organizado por la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) y la Sociedad de Desarrollo de Navarra (Sodena), el evento prevé reunir unos 1.500 participantes inscritos de 700 empresas e instituciones de todo el mundo en Pamplona, donde todos se darán cita del 29 de septiembre al 1 de octubre.

La formación y la información se presentan como las recetas fundamentales de la estrategia para alcanzar el objetivo fundamental de esta edición de Biospain: darse a conocer más allá de nuestras fronteras. “La situación económica es una dificultad importante para las compañías pero también influye el desconocimiento: puede interesarte el mercado, pero tienes que conocer el trabajo de las empresas”, explica Isabel García, secretaria general de Asebio. En este punto, destaca la utilidad de los organismos intermedios. “Hay entidades que trabajan mucho para impulsar la internacionalización, y no sólo para que salgamos, sino para que otros mercados se interesen por el nuestro”, asegura.

Al objetivo prioritario de publicitar el mercado biotecnológico español contribuirá el elevado número de empresas extranjeras que acudirán a Pamplona, un 25 por ciento del total. “Queremos que identifiquen este encuentro no sólo con España sino con España como país que forma parte del mercado internacional”, afirma García. Así, acudirán a la cita participantes de países como Francia, Bélgica, Estados Unidos, Israel o Canadá. Todos formarán parte de un encuentro donde más de la mitad de las empresas trabajan en el área de la salud, un ámbito en el que la biotecnología gana peso.

Crecimiento exponencial

Si no salimos fuera de nuestras fronteras, las estadísticas reflejan el rápido aunque tardío avance de un sector cuyo desarrollo está directamente relacionado con la inversión en I+D. “Desde el año 2000 el número de empresas ha crecido una barbaridad: ahora mismo podemos decir que somos ya unas 300 compañías las que nos dedicamos por completo a la biotecnología y hace tan sólo diez años no llegábamos a ser 30”, detalla la responsable de Asebio, que analiza con prudencia las comparaciones con el resto de Europa: “Tuvimos un recorrido diferente, mucho mejor que algunos y más ralentizado que otros, por haber empezado más tarde. En cualquier caso, el recorrido es significativo”.

La brillante representación española en el colectivo científico ha venido a compensar dichas comparativas referentes al número de compañías. “Tenemos una ciencia de la que podemos estar más que orgullosos y esto es reconocido a nivel internacional”, precisa. La prueba que lo refrenda la aporta el Informe Asebio 2009, un estudio que destaca el aumento de publicaciones científicas de empresas españolas en medios especializados y el incremento de patentes presentadas por las biotec.

Sin embargo, la sombra de los recortes presupuestarios en innovación planea sobre el futuro de un sector en plena proceso de expansión. El impacto podría ser especialmente negativo para las biofarmacéuticas. “La gran mayoría de las compañías biotecnológicas operan en el ámbito de la salud, tanto en diagnóstico como en desarrollo de productos, y un recorte en el desarrollo de la innovación no es positivo nunca”, asegura García, quien confía en que el Ejecutivo no haga efectivas dichas restricciones. “La innovación es lo que creará riqueza y empleo”, concluye.