38º Congreso Anual de la AEEH

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R.C. Madrid | viernes, 22 de febrero de 2013 h |

Una trasfusión de sangre restrictiva mejora significativamente la eficacia y la supervivencia del paciente con hemorragia gastrointestinal aguda. Así se desprende de un estudio realizado por un grupo de investigadores del Hospital de Sant Pau i Santa Creu de Barcelona, presentado en el marco del 38º Congreso Anual de la Asociación para el Estudio del Hígado (AEEH), que ha reunido a más de 600 hepatólogos de toda España entre el 20 y el 22 de febrero.

Los resultados de este estudio, publicado recientemente en el New England Journal of Medicine, señalan cómo “mediante la reducción de los índices de trasfusión de nueve a siete gramos por decilitro de hemoglobina se consigue disminuir un cuatro por ciento la mortalidad de los pacientes con una hemorragia gastrointestinal aguda”, ha subrayado Cándido Villanueva, del Hospital de Sant Pau i Santa Creu y uno de los autores de esta investigación. Además, Villanueva también destacó que estas mejoras se observaron sobre todo en pacientes cirróticos con disfunción hepática leve o moderada.

Se avanza así en el tratamiento de la hipertensión portal, principal causante de la creación de varices en el esófago y en el estómago, que terminan provocando estas hemorragias. A su vez, la hipertensión portal es una de las principales complicaciones de los pacientes que desarrollan una cirrosis por el virus de la hepatitis C (VHC).

Pero, para no llegar a este extremo, ya hay fármacos orales “de gran efectividad y seguridad como boceprevir y telaprevir”, tal y como apuntó durante el congreso José Luis Calleja, vicesecretario de la AEEH y miembro del servicio de Hepatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro. Durante este encuentro, los expertos destacaron sobre todo los buenos resultados obtenidos gracias a la triple terapia en combinación con peginterferón, rivabirina y uno de estos inhibidores de la proteasa, boceprevir o telaprevir, que ha conseguido que las tasas de curación en VHC casi se dupliquen, pasando del 40 por ciento al 75 por ciento actual.

Pero, pese a sus buenos resultados y a su disponibilidad desde hace ya más de un año, no todas las comunidades autónomas ofrecen el mismo acceso a estos tratamientos. “La administración pone trabas administrativas a unos fármacos que son claramente coste-efectivos”, denunció Rafael Esteban, presidente de la AEEH y jefe de servicio de Medicina Interna-Hepatología del Vall d’Hebrón. En su opinión, la visión cortoplacista de los políticos significará que la salud de los pacientes con VHC se deteriorá y muchos de ellos desarrollarán cirrosis o cáncer de hígado, costando al final más dinero al sistema de salud.

A pesar de ello, la investigación en VHC continúa y existen numerosos ensayos clínicos en marcha con estos nuevos fármacos en combinación, cuya utilización supondría un acortamiento de los tratamientos y una disminución de los efectos secundarios. Además, Esteban adelantó la posibilidad de que la FDA apruebe ya este año sofosbuvir, un nuevo fármaco oral para VHC, que podría llegar a Europa ya en 2014. Además de él, hay otros fármacos orales en ensayo como daclatasvir o faldeprevir.

Unos avances que también tendrán impacto en los trasplantes hepáticos. Tal y como subraya Xavier Forns, miembro del servicio de Hepatología del Clínic y secretario de la AEEH, “es muy probable que, en los próximos años, la aplicación de nuevos fármacos antivirales en la fase del pre-trasplante reduzca de forma drástica el número de pacientes que presenten hepatitis C en el post-trasplante”, lo que reduciría el impacto del VHC en los programas de trasplante.

Y también hay buenas noticias en el tratamiento para el hígado graso, para el que no existe opción terapéutica por el momento. Un ensayo multicéntrico internacional en el que participan países europeos, entre ellos España, está actualmente investigando la eficacia de un tratamiento.

Los expertos reiteraron la inequidad en el acceso a fármacos para VHC por comunidades autónomas

Un estudio multicéntrico internacional investiga la eficacia de un fármaco para el hígado graso

Un grupo de investigadores del Clínic y del Vall d’Hebron ha aplicado por primera vez la técnica de secuenciación masiva 454-GS-FLX en pacientes con VHC y trasplante de hígado. El estudio, que ha tenido un seguimiento de un año, ha utilizado una muestra de seis pacientes infectados por VHC a los que se les trasplantó un hígado procedente de un paciente también infectado por VHC. La hipótesis de partida era que el virus del hígado trasplantado (donante) dominaría sobre el virus que circula por la sangre del paciente (receptor), pero los resultados de la investigación han demostrado que esto no siempre es así. “Lo que siempre se produce, en los casos analizados, es que la población del virus que domina es siempre la más compleja”, aseguró Sofía Pérez del Pulgar, investigadora senior del Idibaps. Esta técnica ha permitido además “estudiar hasta 20.000 secuencias distintas del mismo virus en un único experimento, mientras que técnicas anteriores solo permitían llegar a un centenar después de varios meses de trabajo”, destacó Josep Quer, investigador del Vall d’Hebrón. Otra de las ventajas de esta técnica es que permite observar si el paciente posee mutaciones genéticas de resistencia ante un fármaco y definir cuál es el mejor momento para comenzar a administrar el tratamiento.