Una colaboración internacional entre la Universidad de Oxford, en Reino Unido, y otras instituciones europeas ha descubierto una correlación entre una mutación rara en los cánceres colorrectales (CCR) y un mejor pronóstico. El estudio examinó la presencia de mutaciones en un gen que es esencial para la copia exacta del ADN cuando las células se dividen, conocido como ADN polimerasa épsilon (POLE, por sus siglas en inglés). Como consecuencia de los defectos en la copia de su ADN, estos tumores acumulan un número mucho mayor de mutaciones adicionales que otros tipos de cáncer de intestino, una característica que puede explicar que presenten una mejor respuesta inmune.
Los investigadores encontraron que era sustancialmente menos probable que se repitieran los tumores con mutaciones POLE que otros tumores y que esta asociación pareció particularmente fuerte en el subconjunto de casos diagnosticados en una etapa temprana.
Sin embargo, como la mayoría de los pacientes incluidos en la evaluación había sido tratados con quimioterapia, el equipo no pudo verificar si el buen pronóstico era atribuible a las mutaciones POLE solas o a una combinación de estos últimos y la quimioterapia.