psiquiatría

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c. ossorio Barcelona | viernes, 27 de enero de 2012 h |

La asenapina, fármaco que se aprobó el año pasado en España para el tratamiento concreto de la manía aguda, ha demostrado en ensayos clínicos una “especial capacidad de mejorar a los pacientes que presentan síntomas mixtos de manía y depresión”. Así lo explicaba Eduard Vieta, director del programa de Trastorno Bipolar del Hospital Clínic-Idibaps, durante el 13º Simposio sobre esta enfermedad en Barcelona. Vieta destacó que también han comprobado que la eficacia de asenapina como terapia de mantenimiento es tan buena como la de olanzapina, y además evita el aumento de peso asociado a éste último fármaco.

También la quetamina

En cuanto a innovaciones farmacológicas —tan dañadas por el cierre de centros de Neurociencias y por varios ensayos fallidos en los últimos años— otro de los temas fue el posible potencial de una sustancia no comercializada, la quetamina, que en estudios muy controlados han producido “mejorías extraordinariamente rápidas en pacientes con depresión bipolar”. Sin embargo, Vieta hace hincapié en las limitaciones del fármaco, por su potencial adictivo y generador de trastornos alucinatorios. “Es un producto que por sí mismo no será comercializado, pero sí abre una nueva vía de investigación para conseguir fármacos que actúen con gran velocidad”, aclara. En cualquier caso, el experto opina que ninguno de los nuevos fármacos aumentará el número de pacientes en monoterapia, y defiende las combinaciones racionales.