Negociación/ Las comunidades populares vuelven a ausentarse de una mesa que dependerá de la importancia que le otorgue el nuevo Gobierno

La continuidad de la sectorial, pendiente del 20-N

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M. R. Madrid Dos niveles de participación, uno informativo y otro de negociación, marcarán el funcionamiento de la mesa sectorial de Sanidad, un órgano constituido el pasado 8 de septiembre —con ocho años de retraso— y que a sólo diez días para que se produzca un cambio de Gobierno ha aprobado su reglamento interno, fijando como tema prioritario facilitar la movilidad del personal estatutario entre las diferentes administraciones —tal y como recogen el Estatuto Marco y el Estatuto Básico del Empleado Público—, para lo que se creará una mesa técnica aún sin fecha definida . Tras un intenso debate entre los sindicatos UGT, CC.OO., CSIF, SATSE, Cemsatse y CIG y las cinco comunidades autónomas que volvieron a acudir al encuentro —País Vasco, Cataluña, Canarias, Navarra y Andalucía, ninguna popular—, sus representantes acordaron estos puntos con el ministerio, aunque desde CC.OO. también consideran prioritario abordar de forma “inmediata” las cualificaciones profesionales, los decretos de nuevas especialidades y troncalidad y la armonización de los modelos de carrera profesional, mientras que UGT echó en falta que se hablara de los recursos necesarios para que los interlocutores de esta mesa puedan desarrollar su trabajo. Esta central también mostró su desacuerdo con la decisión “unilateral” de aplicar al personal de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) el ámbito de negociación del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) y ha exigido información sobre las condiciones laborales de este personal como el desarrollo de la carrera profesional. Más duro, el sindicato enfermero Satse cree que la reunión —que calificó de “tomadura de pelo”— no debería haberse celebrado pues , tratándose ya de un Gobierno “interino” y sin la presencia de las regiones del PP, sus conclusiones serán “papel mojado”. Entre los puntos defendidos por Satse destacaron la apertura de un proceso armónico de promoción y desarrollo de los recursos humanos del SNS y los criterios que deberían establecerse en la elaboración del Registro de Profesionales. Más o menos esperanzados, todos coinciden con la confederación médica CESM en que el verdadero interrogante se abrirá inmediatamente después de las elecciones del 20-N, según el papel que el nuevo Gobierno le de al Consejo Interterritorial, si decide cambiar su funcionamiento y mecanismo de toma de decisiones, de forma que la unanimidad sea sustituida por una mayoría. En el mismo sentido, Satse espera que, gobierne quien gobierne, otorgue a este órgano la importancia que tiene pues está llamado a ser el foro de debate entre el ministerio, las consejerías de Sanidad y los representantes de los profesionales para alcanzar acuerdos que mejoren las condiciones laborales y profesionales de los sanitarios y las asistenciales de los usuarios. Por ello, UGT les ha pedido a los representantes autonómicos presentes que expliquen a sus compañeros la necesidad de participar en la mesa y hablar “en positivo” de las materias de la negociación. Estos, por su parte, reprocharon a la Administración la falta de información y el escaso interés demostrado para crear “complicidades” y lograr más implicación, mientras que los ausentes —que no excusaron su plantón— vieron en la cita un marcado carácter “electoralista”. | viernes, 11 de noviembre de 2011 h |