E. S. C.
Madrid
La tecnología y la investigación neurocientífica española está entre las mejores del mundo. Según Miguel Manrique, presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía (Senec), que celebró su congreso anual la semana pasada en Madrid, nuestro país no tiene nada que envidiar a la estadounidense pues “nuestras investigaciones están a la altura de las americanas, aunque todavía se necesita una fuerte inversión a largo plazo que permita la entrada de la maquinaria y tecnología más potente, que ellos, por ejemplo, ya tienen”, aseguró Manrique, pionero en la implantación en España de un departamento de Nuevas Tecnologías de la Imagen para el área de radiocirugía y neuronavegación.
Frente a las operaciones clásicas, las nuevas tecnologías médicas permiten que las intervenciones neuroquirúrgicas actuales sean cada vez más precisas. Técnicas como la radiocirugía o la técnica endovascular consiguen, con el uso de rayos X o gamma, o bien a través de catéteres llegar hasta el tumor sin necesidad de realizar incisiones craneales profundas en el paciente. Sobre ello y su aplicación en el manejo de aneurismas cerebrales gigantes habló Saleem Abdulrauf, del Hospital Universitario de Saint Luis (EE.UU.), que comparó las ventajas e inconvenientes de la aplicación de la cirugía endovascular, el cliping o la embolización con coil en determinados casos, y presentó ejemplos prácticos de una nueva técnica de bypass vascular desarrollada por él y con la que está logrando mejorar los resultados obtenidos hasta ahora con otros métodos.
Otro de los temas que se abordó fue el resurgir de la cirugía psiquiátrica y el uso actual de neuroestimuladores cerebrales para enfermedades como el trastorno obsesivo compulsivo y la depresión. “Se trata de chips que mandan una orden al cerebro para controlar la enfermedad, pero con la ventaja de que es reversible, ya que cuando se apagan los neuroestimuladores, el paciente vuelve a su estado habitual”, explica Manrique.