Oncología/ Investigadores españoles avanzan los resultados del estudio ML18147 que será presentado oficialmente en ASCO
Mantener el antiangiogénico es útil en CCR
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En los últimos diez años ha habido más progresos en cáncer colorrectal (CCR) que en todo el siglo XX. Con la intención de continuar en la senda del éxito, ahora el foco de atención de los expertos está en investigar el potencial de las terapias dirigidas, pues aún hay aspectos de la actividad de los fármacos biológicos que no son bien conocidos.
Una de las aplicaciones que se está estudiando es si se puede impedir que ‘recrezca’ el tumor sin apenas toxicidad para el paciente, con terapia biológica. Y eso es lo que está haciendo el ML18147, un ensayo fase III llevado a cabo por el Grupo de Tratamiento de Tumores Digestivos (TTD) y que cuenta con la participación de 820 pacientes de toda Europa.
Como explica Javier Sastre, oncólogo del Hospital Clínico de Madrid, ha habido una tendencia a asumir que la resistencia al tratamiento suponía una resistencia a todos los componentes del mismo y se tendía a cambiar tanto la quimioterapia como la terapia dirigida. Aunque las cifras se presentarán de forma oficial en junio en el congreso americano de Oncología Médica (ASCO), Sastre avanzó que los resultados son positivos pues “ha demostrado que la resistencia se produce a la quimioterapia y no al antiangiogénico”. “El ML18147 ha roto ese paradigma al mostrar que el mantenimiento del biológico siguió siendo útil combinado con otra quimioterapia distinta. Es un efecto que debería estudiarse en otros agentes biológicos porque podríamos estar desechando precozmente fármacos que mantienen su actividad y beneficio”, continúa.
Estudio Visnu
En la misma línea pero en fase más inicial está otro proyecto acometido por el TTD y que intentará validar el valor pronóstico de la prueba que permite contabilizar células tumorales circulantes (CTC) en sangre, por ahora sólo disponible en investigación.
“Sabemos que a mayor número de CTC los enfermos evolucionan peor, pero falta saber si en estos casos debemos aplicar un tratamiento más agresivo”, aseguró Eduardo Díaz-Rubio, del Hospital Clínico de Madrid, durante la jornada “Nuevas estrategias contra el CCR. Rumbo a la cronificación” organizada por el TTD.
Para lograrlo, el estudio Visnu reclutará, desde ahora y durante los próximos tres años, 750 pacientes de toda España que, a priori, ya no son candidatos a la cirugía.
La novedad que aporta es que facilitará, por primera vez, información sobre la mejor pauta de tratamiento para estos casos. A los pacientes se les dividirá según el número de CTC, y los que tengan más de tres (considerados de peor pronóstico) recibirán quimioterapia más un antiangiogénico (bevacizumab). Aquellos con una cifra inferior a tres se les determinará el gen K-RAS, y en los denominados wild type se analizará también si presentan mutación en BRAF y PI3K. Todos ellos recibirán igualmente una pauta de quimioterapia y un biológico, que podrá ser bevacizumab o cetuximab.
“Hay críticos que cuestionan si tiene o no suficiente valor predictivo para cambiar el tratamiento. Por eso hay que hacer estudios que prueben que los pacientes con CTC altos necesitan terapia más agresiva, que incluya un fármaco biológico”, concluye Enrique Aranda, del Reina Sofía de Córdoba y coordinador del estudio junto con Sastre.