análisis/ El autor cree que más financiación no garantiza la sostenibilidad

Un informe propone al PSOE una nueva Ley General de Sanidad

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Carlos B. RODRÍGUEZ Madrid Las rupturas se producen cuando existe suficiente masa crítica que considera imposible continuar con una situación actual y que, claramente, conoce el camino al que debe orientar su situación. Si se parte de esa base, se podría deducir que el Sistema Nacional de Salud se encuentra al inicio de un periodo reformista. La clave está en cómo de profundas deben ser esas reformas. La Fundación Alternativas quiso dar respuesta a esa pregunta la semana pasada con la presentación de cuatro informes que recoge esta semana el periódico EL GLOBAL. El primero, de contenido netamente político, sobre el sistema en general, los otros tres sobre aspectos concretos, como evaluación económica, atención primaria y listas de espera. Todos comparten una orientación común, es preciso cambiar el funcionamiento del SNS, y dos de ellos piden hacerlo desde la misma base, la Ley General de Sanidad. En opinión de Javier Rey, responsable del informe que propone una nueva ley general, la norma que acaba de celebrar su 25 aniversario es un mito que impide que los problemas se aborden bien. El autor cree que ni PP ni PSOE cuestionan los cimientos del sistema, de manera que ni las propuestas de uno ni las del otro pueden sostenerlo, ya que no están, en su opinión, especialmente diferenciadas desde hace 15 años. Para garantizar su consolidación, como instrumento de cohesión el autor aboga por reformas estructurales que solo podrían llegar desde el ámbito de la izquierda real. Uno de los déficits estructurales que cuestiona Rey es la falta de información sobre el gasto sanitario, que ha salido a la luz con la crisis, pero existen muchas más, que abarcan desde la cobertura sanitaria hasta la organización territorial o el régimen de personal. Según este trabajo, ningún incremento en la financiación permitirá garantizar la sostenibilidad financiera si no se cambian sus condiciones estructurales, que hoy permiten derivar los aumentos al gasto en medicamentos o tecnología sanitaria. Rey insiste en que hace falta una nueva norma general que explique lo que hay que hacer con el sistema en lugar de hacer modificaciones puntuales. | viernes, 28 de octubre de 2011 h |