Almudena Fernández Madrid | viernes, 15 de abril de 2016 h |

Ya está autorizado en España secukinumab (comercializado por Novartis como Cosentyx) para el tratamiento en pacientes adultos de la artritis psoriásica (APs) y espondilitis anquilosante (EA) —dos de las espondiloartritis (SpA) más comunes— en segunda línea.

Los estudios clínicos en Fase III Measure 1 y Measure 2, en los que participaron 590 pacientes con EA, y Future 1 y Future 2, que contaron con 1.003 pacientes con APs demostraron que secukinumab ofrece buenos resultados en la mayoría de los pacientes en los que los antiinflamatorios, los antirreumáticos y la fisioterapia no consiguieron remitir la enfermedad.

En concreto, tal y como explicó Xavier Juanola, jefe de sección del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Bellvitge, este fármaco es prácticamente la única novedad importante en el abordaje de la APs y la EA de los últimos 15 años, tras la aparición de los antiTNF.

Juanola detalló que en el caso de la artropatía psoriásica, el porcentaje de respuesta fue superior al 60 por ciento, pero casi en el 50, los resultados fueron muy buenos y en el 30 por ciento se produjo prácticamente la remisión de los síntomas de la enfermedad en un año.

En el caso de la EA, además de la mejora en la actividad inflamatoria, en la movilidad y en la funcionalidad, se observó en resonancia magnética también una disminución de la neoformación ósea en la columna vertebral a dos años, lo que mejora de manera significativa el pronóstico de la enfermedad.

José López Estebaranz, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, por su parte, abogó por la creación de unidades multidisciplinares en las que participen dermatólogos y reumatólogos como forma de prestar una atención integral y ahorrar costes al sistema y lo ejemplificó con el hecho de que se requiere de una dosis más elevada para que remitan las manifestaciones cutáneas que la inflamación en el caso de la APs.

Es especialmente importante la detección precoz y un buen control de estas patologías si se tiene en cuenta que se manifiestan entre los 30 y 40 años, incidió Rubén Queiro, médico adjunto del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Central de Asturias.