El sistema sanitario español vive una situación de ruptura de la equidad, tanto con los ciudadanos como con sus profesionales, pues las diferencias entre comunidades autónomas son muy significativas, tal y como aseguró Antonio Fernández-Pro, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), en el marco del 23º Congreso Nacional de Medicina General y de Familia.
Sin embargo, a juicio de Fernández-Pro, muchos de los problemas se solucionarían con una apuesta clara por la primaria en lugar de hablar de soluciones macroestratégicas que “no han sido evaluadas, muchas veces tampoco analizadas y cuantificadas profesionalmente, ni mucho menos validadas”.
Y es que, en su opinión, la población confía en su médico de cabecera porque soportan con ellos y como ellos las listas de espera, la falta de acceso a las pruebas complementarias, etcétera.
Coincidió con estas ideas Francisco Llave, presidente del Comité Científico del congreso, quien explicó a GM que la situación de los médicos del primer nivel asistencial “sería mejorable”, ya que las consultas actualmente están algo más saturadas de lo que lo estaban, y en algunos casos “bastante más” de lo debido para poder prestar una buena atención. En este sentido, aseguró que no se dispone del tiempo suficiente para hacer un abordaje correcto de una enfermedad con, por ejemplo, un paciente que acude por primera vez y al cual hay que hacerle una historia completa e intentar conocer lo mejor posible.
Asimismo, Llave lamentó que los facultativos del primer nivel asistencial tampoco dispongan de los recursos diagnósticos adecuados para poder solucionar más problemas, como es el caso de los métodos de imagen tales como la ecografía, que es fácil de usar, segura y, con un buen aprendizaje, permite resolver un gran número de patologías, sin embargo, la atención primaria a nivel nacional “ni se ha promocionado suficiente, ni hay ecógrafos en muchos centros de salud”, por lo que, a su juicio, esta sería una de las aspiraciones de la profesión.
Además de los recursos diagnósticos, la medicina de familia tiene un déficit importante de recursos humanos, ya que “la tasa de reposición de profesionales es muy baja para los médicos que se jubilan” o que, por algún motivo, no pueden atender su consulta. De hecho, hizo hincapié en que los más de 3.000 médicos que acudieron a este congreso, que se celebró en días laborables, “lo tuvieron tremendamente difícil” porque no se sustituyen las consultas y se acumulan esos pacientes para los médicos que se quedan trabajando.
Cronicidad
Por otro lado, el presidente del Comité Científico recordó que la gran mayoría de consultas en un centro de salud están relacionadas con enfermedades crónicas pues, lógicamente, este tipo de pacientes son los que más acuden al médico porque están enfermos y en ocasiones pueden empeorar, tener problemas de tratamiento o dudas. En este sentido, consideró que sería necesario promover una atención a esa cronocidad de una forma más integral en la que todo el sector de la primaria (médicos, enfermeros, trabajadores sociales, etc.) estuviese coordinado, así como también con el hospital para, de una manera ágil, poder resolver los problemas que puedan no requerir el traslado de estas personas al centro de salud o al hospital, ahorrando costes al hacerlo de una forma telemática y dando respuesta a esos pacientes de una forma más accesible. De este modo, además de reducirse la factura y rebajarse la masificación, si la persona que tiene un problema crónico, tiene también dificultad para el movimiento, no necesita trasladarse al centro de salud o al hospital, con todo lo que conlleva.
Largos supervivientes
En otro orden de cosas, Escarlata López, oncóloga radioterápica de Oncosur (Granada), apuntó a que en el caso del cáncer está cambiando el escenario y cada vez los facultativos van a tener pacientes con más larga supervivencia, por lo que es esencial para su seguimiento contar con la participación de AP y elaborar un modelo compartido e integral de atención al paciente oncológico junto con los especialistas.
Esta nueva forma de abordaje debe basarse en tres pilares fundamentales para que sea más fácil disponer de esa atención integral al paciente ocológico. El primero de ellos es proponer unas vías efectivas de comunicación entre los niveles asistenciales; el segundo, intentar que la atención esté centrada en el paciente y las necesidades de los mismos desde un punto de vista cada vez más humano; y en tercer lugar, decidir cómo se aborda el tema seguimiento de estos largos supervivientes y poder establecer unos planes de actuación que sirvan de ayuda, no solamente al paciente, sino también a todos los profesionales que se encuentran involucrados en este seguimiento. Además, las TIC pueden ser de gran ayuda en todo este proceso.
Con el cambio producido en el decreto que regula la incapacidad temporal (IT) —con el que el Foro de Médicos de Atención Primaria ha sido muy crítico al no haberse incluido ninguna de sus propuestas en el proyecto final—, surgen también nuevos problemas. Moisés Robledo, médico de familia y miembro del Grupo de Gestión de SEMG, explicó que “se han apretado los tiempos” y, además, se pueden presentar “situaciones variopintas” como el hecho de que un paciente esté ingresado en el hospital y precise de la baja laboral. En ese caso, surge el problema de que con el nuevo decreto se necesita poner en la baja inicial la previsión de duración porque en base a eso se hace el seguimiento, cuyos tiempos dependen de tres factores: la edad del paciente, el puesto de trabajo y el diagnóstico, “y en muchas ocasiones el diagnóstico aún no lo tenemos, que es básico para determinar la periodicidad del seguimiento”, por lo que éste es uno de los problemas que puede surgir. Además, también es necesario conocer el código de ocupaciones, por lo que hacer la gestión requiere de más tiempo que antes.
Así, concluye que configurar esa baja lleva más tiempo, el plazo para hacerlo se ha acortado, por lo que no puede retrasarse el paciente a días posteriores y, todo ello, se hace en un momento en el que las consultas están saturadas y la baja irrumpe en un momento determinado sin estar previsto.