Hace unos meses Andalucía patentó un sistema inteligente de dispensación de medicamentos y fungibles para hospitales —Ipharma—, desarrollado por investigadores del Complejo Hospitalario de Granada, el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y la spin off andaluza Naranjo Intelligent Solutions.
Un avance en materia de seguridad y eficiencia en la administración de fármacos a los pacientes. El sistema está basado en inteligencia artifical y permite realizar una mejor distribición y control de la administración de los medicamentos en los hospitales, “que es uno de los procesos clave en los servicios de farmacia hospitalaria”, recuerda José Cabeza, jefe de la Unidad de Farmacia Hospitalaria del Complejo Universitario de Granada. Para ello, se requiere seguir un procedimiento de eficiencia óptimo que garantice que cada paciente recibe el fármaco correcto, en la dosis prescrita, por la vía de administración adecuada.
Cabeza, explica que este sistema surge ante una necesidad de preparar la medicación de los pacientes de manera eficaz. La buena noticia es que desde que está instalado en este servicio se ha conseguido reducir hasta un 30 por ciento los errores en la medicación.
La principal novedad de este sistema, a juicio de Cabeza, es que es complementario a los que ya existen.
Se trata de un sistema formado por unos dispositivos electrónicos y un software que a partir de la prescripción médica, identifica el medicamento y al paciente que debe recibirlo, lo que permite tener registrada electrónicamente esta información para su preparación. Además de la dispensación y administración, con esta tecnología, se puede optimizar el control de stock y la reposición de los medicamentos, ya que la unidad de farmacia hospitalaria tiene conocimiento en tiempo real de la cantidad, así como el momento preciso en el que debe reponerse un fármaco. Como indica el experto es un sistema de luces y sonido quien avisa al técnico de farmacia de la cantidad de medicación y dónde ubicarla. “Es una forma de complementar con tecnología un proceso que antes se hacía de forma manual y estaba sometido a la posibilidad del error humano”, explica.
Además de minimizar los errores, este sistema agiliza el tiempo de preparación, incrementa la ergonomía, porque el técnico de farmacia trabaja de forma más adecuada, “y no tiene que repetir un proceso que habitualmente se hace hasta 4.000 ó 5.000 veces en cada jornada de trabajo”.
En este sentido, los profesionales ganan en agilidad en un procedimiento que antes era manual. Además, incide en un ahorro de los costes derivados de los errores en la dispensación, administración, etc, así como los asociados a los tiempos empleados a las mismas tareas.
Con esta tecnología se ha verificado que en el almacén de las salas de hospitalización y consultas se podrá realizar la reposición de materiales diversos, en el momento exacto que se identifica que un determinado producto se está agotando. Todo esto permitirá la gestión inteligente de pedidos, basándose en el análisis de la información histórica y el estado actual del hospital que se va recogiendo en el sistema. Además está integrado con la plataforma logística de medicamentos del SAS.
Producción industrial
Como indica Cabeza, está planteado que este sistema se extienda a otros hospitales del sistema sanitario andaluz y hospitales privados, así como centros socio-sanitarios. Progresivamente se abrirá al resto de comunidades autónomas de España, y ya se está estudiando para llevarla al mercado internacional mediante la extensión de la patente a nivel internacional en 146 países.
Desde 2015, las tres fases se encuentran en pilotaje en la Unidad de Medicina Interna del Complejo Hospitalario Universitario de Granada.