análisis/ Los acuerdos firmados no se han cumplido en autonomías como Madrid o Canarias, actualmente en situación de “parón total”
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Los sindicatos médicos regionales esperan avances en septiembre pero temen que la recesión dilate en el tiempo las mejoras prometidas
Una progresiva homologación hacia el mejor modelo de carrera profesional fidelizaría a los médicos, según el estudio de CESM-Granada
E.M. CAMPO/M. RASPAL
Madrid
Que existen grandes diferencias entre los modelos de carrera profesional implantados en cada región, así como en los sistemas retributivos, no es nada nuevo, como tampoco lo es que las distintas administraciones incumplan los acuerdos firmados cuando llega el momento de aplicarlos.
Así lo han constatado diferentes estudios comparativos —como el presentado a finales de junio por el sindicato médico CESM-Granada— en los que se destaca la necesidad de tender hacia una mayor homologación profesional y laboral que ponga fin a los conflictos autonómicos.
Aunque los médicos tienen puestas sus esperanzas en el inicio del nuevo curso político en septiembre, muchos temen que la crisis económica dilate aún más en el tiempo las mejoras prometidas.
Acuerdos sin cumplir
Es el caso de las Islas Canarias, una comunidad que, según los datos recogidos por CESM-Granada, está por debajo de la media en el pago de las guardias —tanto en primaria como en atención continuada— y cuya carrera profesional se sitúa entre las peor retribuidas del Sistema Nacional de Salud (SNS), aunque los acuerdos firmados el pasado año contemplan un incremento que les equipararía con la media nacional desde el uno de enero 2009.
Como ha explicado a GACETA MÉDICA Ernesto Real, portavoz del Sindicato Médico Canario, con motivo de la crisis la Administración ha decidido incumplir esta parte de lo pactado, sin establecer nuevas fechas que aseguren al menos su aplicación progresiva, algo que considera un tremendo “error”, pues la sanidad es un “pilar básico” de la sociedad en el que no se puede andar escatimando.
Para Real, dada la situación económica actual, no es prioritario mejorar las cuantías de las guardias sino las condiciones laborales en general. “Si no quieren mejorar la carrera tendrán que tomar otras medidas, pues Canarias está formando especialistas en todas las materias y perdiéndolos después por las diferencias abismales que tenemos con otras regiones. Mejorar la carrera profesional no es sólo mejorar los sueldos, sino que es una medida para fidelizar a los médicos”, apunta Real, coincidiendo con una de las conclusiones del informe de CESM-Granada.
Sin desarrollar está también gran parte de lo acordado con los sindicatos por el ex consejero de Sanidad madrileño Manuel Lamela, allá por 2006. Tal y como señala Julián Esquerra, delegado del sindicato Femyts, la carrera de Madrid comenzó siendo de las mejores, en cuanto a cuantías, plazos y acceso al primer nivel, pero desde hace dos años la Administración no ha reconocido los cambios de nivel y se ha congelado el pago del cuarto, por lo que la situación es de “parón total”.
Además, según Esquerra, Lamela se comprometió públicamente a incluir la valoración del periodo de residencia, algo que la actual consejería se niega a contemplar, al igual que el reconocimiento de los trienios a los interinos —Madrid es la única región que no lo hace—, sobre lo que todas las sentencias judiciales se han pronunciado a favor.
En cuanto al pago de las guardias en esta comunidad —que no es de las peor situadas—, se encuentra algo por debajo de la media nacional, aunque la diferencia con la mejor retribuida (Murcia) es de un 75 por ciento. “Las mejoras logradas en 2006 nos elevaron de nivel económico pero, dos años después, otras autonomías han seguido avanzando y mejorando y nosotros no nos hemos actualizado”, agrega.
Algo parecido ha ocurrido en la Comunidad Valenciana que, según el informe de CESM-Granada, está ligeramente por encima de la media en la retribución de las guardias pero con un acuerdo aún pendiente de aplicar que equiparía el pago de la hora de guardia con la ordinaria y estipularía también el precio de ésta—la consejería lo mantiene en 28 euros y el sindicato médico en 36—.
Parón de crecimiento
De esta forma, la región se encuentra desde hace año y medio en lo que Andrés Cánovas, secretario general de CESM-C.Valenciana, define como un parón de crecimiento tras una etapa “puberal” en la que sí hubo un desarrollo de las retribuciones y los derechos de los médicos.
“La hormona del crecimiento ha dejado de entrar y en este momento no tenemos la posibilidad de hablar de retribuciones, ni de gestión o cooperación. El consejero tiene encima de la mesa la petición de crear el Consejo de la Profesión Médica, un instrumento que no requiere de dinero y que permitiría hablar de posibilidades para dentro de unos años”, asegura y espera, al igual que otros representantes sindicales, que septiembre traiga resultados.
En cuanto a la comunidad andaluza, ésta vuelve a situarse a la cola de nuestro país en el pago de guardias y las características de la carrera profesional tampoco se encuentran entre las mejor valoradas. Los múltiples y exigentes requisitos para subir de nivel —sólo el 1 por ciento de los médicos que ha querido acreditarse los ha conseguido— y la reversibilidad a todos los niveles son dos de sus mayores hándicaps para Gerardo Ferreras, presidente del Sindicato Médico de Andalucía.
Sobre el pago de las guardias, Ferreras considera que las cifras del estudio de CESM-Granada son algo “engañosas” y que la situación de la comunidad no es de clara desventaja, pues se compensa gracias los acuerdos firmados respecto al pago de la jornada de tarde en los hospitales—40 euros la hora frente a los 22 o 28 del resto de regiones—, aunque reconoce que en primaria éstos aún no se han aplicado y que están pendientes de renegociar la retribución de las guardias, sin actualizar desde la subida de 2006.
Galicia también ha empezado a sufrir las consecuencias de la crisis con la decisión de la actual Administración de paralizar el régimen ordinario de la carrera por “falta de presupuesto”. Sin embargo, la nueva consejería sí ha aceptado negociar la universalización del complemento específico —ahora supeditado a la exclusividad—, poniendo fin a la huelga que los sindicatos CESM y O’ Mega mantenían desde octubre de 2008 por lo que consideraban una situación “discriminatoria” respecto a la mayor parte de regiones.
El espejo de Murcia
Por el contrario, Murcia es el espejo en el que se miran el resto de comunidades, tanto a nivel retributivo como en el modelo de carrera profesional pues, tal y como señala Francisco Miralles, presidente de CESM-Murcia, es la que acoge de forma más amplia que una mayoría de médicos puedan acceder a los tramos más altos en menos tiempo y además contabiliza el periodo MIR.
