J.A.R. Barcelona | viernes, 19 de junio de 2015 h |

Un estudio fase Ib realizado con 49 pacientes muestra que añadir venetoclax (en desarrollo por AbbVie y Roche) a rituximab (MabThera, de Roche) es un tratamiento eficaz para los pacientes con recaídas en leucemia linfocítica crónica (LLC). Ésta es la principal conclusión de un trabajo presentado durante el 20º Congreso de la Asociación Europea de Hematología.

En concreto, la investigación muestra que el 84 por ciento de los pacientes responden. Además, el 41 por ciento consiguen una respuesta completa, y muchos de ellos no presentan leucemia detectable, según los responsables del estudio. A juicio de Francesc Bosch, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital de la Vall d’Hebron, “este porcentaje de respuesta completa es muy elevado en este tipo de pacientes”. Asimismo, este experto destaca el hecho de que esta combinación no sea quimioterapia, ya que son dos anticuerpos monoclonales, “lo que implica menos toxicidad”.

Jordi Sierra, director del Servicio de Hematología Clínica del Hospital de Sant Pau de Barcelona, coincide en que “estos resultados son prometedores”. Señala que la novedad es que venetoclax ataca BCL-2, un gen que se transcribe y da lugar a una proteína dentro de la célula que inhibe la muerte celular programada. “En el caso de esta patología, este gen hace que las células tumorales vivan en exceso; por tanto, inhibir BCL-2 causa que estas células mueran antes”, añade.

Linfomas de células de manto

Asimismo, nuevos datos de lenalidomida (Revlimid, de Celgene) en pacientes con linfoma de células de manto en recaída o refractario y mieloma múltiple confirman la eficacia de esta terapia. Según el estudio MCL-002, lenalidomida logró una mejora de 8,7 meses en la supervivencia libre de progresión (SLP) frente a los 5,2 meses de la terapia elegida por el especialista, en pacientes con la citada patología. En el estudio participaron 254 pacientes aleatorizados en una proporción 2:1 para recibir lenalidomida (n=170) o una terapia única con citarabina, rituximab, gemcitabina, fludarabina o clorambucilo (n=84).

El grupo de tratamiento fue el que registró el principal efecto asociado a una mejora de la SLP, según el análisis univariado de regresión Cox (HR=0.619; P=0.004), y fue altamente significativo en el análisis multivariado (HR=0.384; P=<0.001). Otros factores asociados con la mejora significativa de la SLP en ambos análisis, univariado y multivariado, fue la administración de menos de tres terapias sistémicas anti-linfoma previas, y al menos, 230 días desde la última dosis de rituximab.

Leucemia mieloide crónica

Durante el congreso se presentaron resultados del estudio de fase IIIb Enest1st en más de 1.052 pacientes con leucemia mieloide crónica de nuevo diagnóstico BCR-ABL positivo. A los 18 meses, el 38,4 por ciento de los tratados con nilotinib (Tasigna, de Novartis) alcanzó RM4.0. Estos datos demuestran altas tasas de respuesta molecular temprana y profunda con el fármaco. La tasa de progresión de la enfermedad en el estudio fue baja, con seis pacientes, o el 0,6 por ciento, que avanzaron a la etapa de la enfermedad de fase acelerada/ crisis blástica.

Por último, a pesar de la mediana de edad más alta de los pacientes en estudios ateriores con este mismo fármaco, los resultados de seguridad fueron consistentes con el perfil de seguridad conocido de nilotinib. Los acontecimientos adversos más frecuentes fueron erupción cutánea, picor y cefalea. Los acontecimientos adversos de grado 3/4 relacionados con hepatotoxicidad y pancreatitis se produjeron en un 0,4 por ciento y 0,6 por ciento de los pacientes, respectivamente.