E.M.C. Madrid | viernes, 13 de febrero de 2015 h |

Más de 170 asociaciones de pacientes se unieron el 15 de febrero, Día Internacional del Niño con Cáncer, para reclamar no solo un diagnóstico precoz de esta enfermedad, sino también acceso a los tratamientos necesarios en todos los lugares del mundo.

En nuestro país, tal y como explica a GM Jesús María González, presidente de Aspanion y tesorero de la Federación Española de Niños con Cáncer, por suerte la prioridad es otra. No en vano, aunque existen diferencias en la atención a estos pacientes entre las comunidades autónomas, no se trata exactamente de desigualdades.

El principal caballo de batalla en nuestro país es, en opinión de González, conseguir que la ampliación de la edad pediátrica hasta los 18 años, aprobada en el Consejo Interterritorial el pasado año, se materialice en los hospitales españoles. Un compromiso acordado por las comunidades autónomas que exige una inversión en espacio y medios materiales y humanos, explica el portavoz, y cuya implementación se ha visto retrasada por la crisis económica.

González destaca que hasta esa edad está comprobado que los pacientes responden mejor a los protocolos pediátricos que a los de adultos, de ahí que exijan su tratamiento en unidades de oncología pediátrica. En este tipo de unidades, asegura, al estar todos concentrados y reunidos pueden seguir protocolos comunes, se avanza más en la experiencia y la investigación, y es más sencillo llegar a ellos a través de los psicólogos de las asociaciones que trabajan en España para darles el apoyo psicológico, que es fundamental. Hay casos, aunque sea de forma puntual, asegura el presidente de la asociación, en los que el adolescente llega a abandonar el tratamiento por no sentirse acompañado en las unidades de oncología de adultos, en las que comparten espacio con personas entre los 14 y los 85 años, explica.

Ante esta enfermedad, el papel de las asociaciones de pacientes está claro para quien ocupa la presidencia de Aspanion desde hace 30 años: “El diagnóstico no se lo vamos a quitar, pero desde las asociaciones vamos a intentar que tanto el niño como su familia sientan que es alguien importante para todos”.