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La convocatoria de un Consejo Interterritorial con carácter inmediato, con la participación de todos los consejeros, en el que puedan presentarse cifras aproximadas sobre la deuda en sanidad y obtener el consenso y el compromiso para tomar decisiones de forma conjunta. Es la petición que el vicepresidente de la Federación Europea de Médicos Asalariados (FEMS), Carlos Amaya, trasladó a la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, en el último programa de Salud Hoy emitido por Intereconomía.
Durante la entrevista, Amaya destacó la importancia de que los responsables analicen cómo se va a pagar la deuda, así como de definir la política de personal que se va a adoptar: “Los profesionales están desmotivados y cansados y hay que ver cómo van a recuperar ese bien tangible tan importante para el sistema”, indicó.
De hecho, cuestionó que durante años se haya mantenido a los facultativos al margen en los procesos de toma de decisiones, a pesar de su responsabilidad, lo que ha desencadenado un sentimiento de descontento generalizado que se ha materializado en Cataluña, pero que podría hacerse extensivo al resto de las comunidades, aseguró.
El vicepresidente de FESM comparó los salarios de los médicos españoles con los de sus colegas de la Unión Europea y puntualizó que en comparación con Reino Unido, por ejemplo, representan el 60 por ciento de las retribuciones en este país.
La política de profesionales será uno de los desafíos para Mato, a quien calificó como una política “de peso”, una mujer de confianza para el presidente del gobierno, Mariano Rajoy. En su opinión, mantener la estructura ministerial supone que acepta que la sanidad sigue siendo un elemento básico en el estado del bienestar. No obstante, la ministra ha hablado de reformas, puntualizó, y “hay que reformar, pero reformar no es recortar. No se pueden tomar determinadas decisiones sin diálogo”.
Recetas de sostenibilidad
Carlos Amaya también ofreció su propia receta para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud: “Lo primero es conocer la deuda real, y ver cómo se paga, manteniendo el sistema y buscando un equilibrio importante”. Para ello, destacó que hay que hacer reformas estructurales y organizativas sobre la base del pacto y el consenso entre todos los agentes.
Asimismo, el vicepresidente de FEMS recalcó la idea de que el sistema ha gastado más de lo presupuestado y la financiación ha sido escasa, de manera que se ha podido consolidar un SNS que sale a cuenta “a costa de los salarios de los profesionales y del retraso en el pago a los proveedores”.