Dermatología/ 39º Congreso Nacional de la AEDV
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E.S.C.
Madrid
La incidencia de los melanomas, la variante más agresiva del cáncer de piel, causa 700 muertes al año en España, y aumentan un siete por ciento anualmente, por lo que los dermatólogos inciden en la importancia de que la población siga los consejos de protección frente al sol y las personas con antecedentes familiares acudan de forma periódica al especialista.
Pero no solo el sol puede provocarlo. También el empleo de cabinas de radiación ultravioleta de bronceado suponen un riego para nuestra salud cuantificado por Hugo Vázquez Veiga, jefe de la sección de Dermatología del Hospital de Conxo de Santiago, durante el Congreso Nacional que la Academia Española de Dermatología y Venereologia (AEDV). “Las personas que antes de los 30 años han hecho uso de estas cabinas tienen un aumento del 75 por ciento del riesgo de padecer un melanoma”, aseguró.
De ahí que los expertos no solo no recomienden su utilización, sino que, como el presidente de la AEDV, José Carlos Moreno, apuestan por que exhiban un cartel que alerte —como con el consumo de tabaco— de que “produce cáncer”.
Si bien estas potenciales fuentes cancerígenas son de sobra conocidas y reconocidas no solo por los médicos, sino por la población en general, bastante menos lo es, en cambio, el teléfono móvil.
Según el presidente de honor de la AEDV, Julián Conejo-Mir, aunque “aún faltan estudios definitivos”, se sabe “hace tiempo que los móviles podrían inducir al cáncer de piel y al melanoma”. “Tenemos de 20 a 40 lunares: diez veces más que hace 40 ó 50 años”. Una cifra a considerar si tenemos en cuenta que la primera causa de consulta de Dermatología son los lunares, de los que el 30-40 por ciento suelen ser tumores benignos.
“Entre los motivos de este aumento está la radiación solar, precursor número uno, pero en segundo lugar, podrían estar los móviles, aunque faltan estudios para confirmarlo”, dijo este experto, que también es coordinador de la campaña del Euromelanoma.
Por último, Jorge Soto, coordinador del Grupo de Dermocosmética de la AEDV, avanzó la llegada “en un futuro cercano” de la toxina botulínica en gel. “Se aplicará como una crema, pero en la consulta del dermatólogo”.