MOVILIZACIONES
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Redacción
Madrid
Las medidas de ahorro que están implementando algunas comunidades autónomas están encendiendo los ánimos de los médicos, pues consideran que, enmascaradas como planes de reestructuración, no pretenden sino echar por tierra los acuerdos y derechos alcanzados.
Es el caso de la región extremeña, donde el sindicato médico Simex-CESM ha convocado un paro de 24 horas el 18 de marzo por lo que consideran un “incumplimiento reiterado” por parte de la consejería de los pactos firmados en 2006, 2007 y 2008 para la mejora de las condiciones laborales, tanto en atención primaria como hospitalaria.
Localidades sin médico
Tras constituirse la mesa negociadora, el sindicato considera que la reestructuración que el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha iniciado en las plantillas de AP supondrá la amortización de 19 plazas, mientras que otras 42 se quedarán en proceso de “reorganización”, por lo que ven probable que algunas localidades rurales se queden sin médico y apuestan por un plan negociado que determine qué plazas se pueden destinar a zonas urbanas con más demanda de atención.
Sin embargo, la consejera de Sanidad regional, María Jesús Mejuto, ha desmentido que se vayan a suprimir plazas de médicos de familia con motivo del próximo concurso de traslados, aunque sí habrá cambios de unas poblaciones a otras para llevar los recursos “de donde más hay adonde más se necesitan”.
En periodo de movilizaciones se encuentran también los trabajadores de los Puntos de Atención Continuada (PAC) del País Vasco que mantienen sus 21 jornadas de huelga en tres semanas alternas —la primera se desarrolló del 5 al 11 de marzo—tras el cierre de la mitad de los ambulatorios los festivos y fines de semana, con el consiguiente “recorte” laboral para sus profesionales y el “deterioro” de la calidad asistencial. Aunque el Servicio Vasco de Salud se ha mostrado abierto a la negociación, las propuestas planteadas hasta el momento son “insuficientes” para los trabajadores de las urgencias extrahospitalarias.
Sin emprender acciones por el momento, el sindicato médico aragonés tampoco las tiene todas consigo respecto a la convocatoria de las ofertas públicas de empleo en los años 2010 y 2011 a las que se comprometió la consejera de Salud, Luisa María Noeno, pues teme que las decisiones de ahorro económico y la tasa de reposición de empleados públicos fijada en la comunidad “comprometa seriamente” el desarrollo de éstas.
Ampliación “flexible”
Mientras tanto, las negociaciones parecen ir por buen camino en Murcia, donde los representantes de la Administración sanitaria han logrado el primer acuerdo con todos los miembros de la mesa sectorial desde que comenzó el conflicto por la aprobación, el pasado 23 de diciembre, de la Ley de Medidas Extraordinarias.
El mantenimiento de la jornada laboral de 35 horas semanales, a las que se sumará otra hora y media para formación, para todo el personal, sanitario o no, del Servicio Murciano de Salud ha contentado a todas las organizaciones presentes en la mesa sectorial pues la coalición de sindicatos médico y enfermero Cemsatse reclamaban esa “flexibilidad” para evitar que, con la ampliación de la jornada propuesta inicialmente, se eliminaran puestos de trabajo.
