| viernes, 06 de febrero de 2015 h |

El director general de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, Agustín Rivero, ha destacado el gran esfuerzo realizado por todos los agentes que han participado en el Plan Estratégico de hepatitis C. “Se ha intentado cuadrar el círculo y lo hemos conseguido”, indicó, aunque matizó que “aún queda lo más difícil: llevarlo a cabo”.

El portavoz del ministerio ha participado, junto a responsables de sociedades científicas, representantes de la industria farmacéutica y pacientes en la jornada ‘Hepatitis C: Hablan los expertos’ ,organizada por GACETA MÉDICA y EL GLOBAL.

Según Rivero, la gran variabilidad de pacientes, fármacos (España es, según él, el único país de Europa que tiene todos los medicamentos que hoy están en el mercado) y sobre todo al trabajar mediante la fórmula del techo de gasto, es imprescindible disponer de un registro de pacientes que permita hacer un seguimiento de los resultados de cada tratamiento… Un seguimiento que a su vez se verá reflejado en el Plan Estratégico.

La idea del Ministerio es que el Registro de Pacientes se apruebe por Real Decreto, pero es consciente de las limitaciones para que pueda estar listo en lo que queda por legislatura. No obstante, y dado que la ejecución del Plan Estratégico de hepatitis C cuenta con el compromiso del ministro de Sanidad, darán comienzo de manera inmediata los trabajos para que las comunidades sepan qué datos deberán recabar para el seguimiento de los pacientes tratados. Según Rivero, esta información deberá estar funcionando a principios de abril, de manera que antes del verano pueda disponerse de un primer seguimiento.

Otro de los temas que han suscitado el debate es el papel al que quedan relegados los diversos comités de evaluación. El plan estratégico para el abordaje de la hepatitis C en el Sistema Nacional de Salud presentado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, establece que no han de pasar más de tres semanas desde la prescripción del médico hasta que el fármaco llegue al paciente.

Para que esto sea posible, es preciso reducir la burocracia que rodea a estos tratamientos, un punto en el que han coincidido buena parte de los especialistas.

Javier Crespo, miembro del grupo de expertos que ha elaborado el plan, aseguró que han trasladado al ministerio que, con este documento, los comités autonómicos que validan estas prescripciones carecen de sentido, “pero es una decisión política, no médica”. Crespo insistió en que si el tratamiento de estos pacientes se lleva a cabo en centros que reúnen las condiciones que marca el citado plan, “la indicación será la correcta”.

Por su parte, José Luis Poveda, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, cuestionó la proliferación de los “comités de expertos” y criticó la burocracia que rodea la prescripción de estos tratamientos innovadores, lo que impide al profesional de la farmacia hospitalaria centrarse en otras áreas que deberían ser prioritarias, como mejorar la adherencia terapéutica.

Sobre este asunto, el presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado, Agustín Albillos, defendió el papel de estos comités: “ Hay situaciones e indicaciones que todavía no están claras, y esto no puede quedar al albur de un hospital”, indicó.

En otro orden de cosas, el presidente de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos, Antonio Bernal, y el Comisionado para la Equidad de la Alianza General de Pacientes, Ángel Gil, han pedido que las asociaciones de pacientes participen en el comité de seguimiento de esta estrategia, para garantizar al colectivo un acceso equitativo a las nuevas terapias.