J. V. Madrid | miércoles, 23 de diciembre de 2015 h |

Los pacientes con mutaciones activas de EGFR en cáncer de pulmón avanzado podrían obtener mayores beneficios si se tratan en primera línea con afatinib —comercializado como Giotrif por Boehringer Ingelheim—, frente a gefitinib —comercializado como Iressa por AstraZeneca—, según se ha puesto de manifiesto en el Congreso ESMO Asia 2015, celebrado recientemente en Singapur.

Los investigadores realizaron el estudio global y aleatorizado fase IIb LUX-Lung 7 (LL7). Los resultados han mostrado que afatinib mejoraba significativamente la eficacia, la supervivencia libre de progresión (SLP) de la enfermedad y la tasa de respuesta objetiva.

“Teniendo en cuenta estos resultados, yo elegiría este fármaco como opción en primera línea para pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) y mutación positiva del EGFR”, subraya el autor principal del trabajo, el profesor Keunchil Park, jefe de la División de Hematooncología del Centro Médico Samsung, de la Universidad de Sungkyunkwan, (Corea del Sur).

Este nuevo fármaco, el primer inhibidor irreversible de la familia ErbB, se administra una vez al día por vía oral y está aprobado actualmente en más de 60 países. En España, está disponible desde julio de 2014 para el tratamiento en primera línea del CPNM con mutaciones positivas del EGFR.

A diferencia de la primera generación de inhibidores EGFR, a la que pertenece gefitinib; afatinib se perfila como una opción óptima para prolongar la respuesta tumoral y retrasar la progresión de la enfermedad.

Asimismo, los candidatos para los que afatinib supondrá una mejor opción y obtendrán más beneficios son pacientes naive que presentan mutaciones activas de EGFR.

Al respecto, Park añade que esta opción redujo “significativamente” el riesgo de progresión del cáncer de pulmón en un 27 por ciento frente a gefitinib y la mejora de la SLP fue más pronunciada en el tiempo con una proporción “bastante mayor” de pacientes vivos y sin evolución a los 18 meses (27% vs 15%; p = 0,018) y 24 meses (18% frente a 8% ; p = 0,018), mostrando un mayor beneficio a largo plazo.

De los 319 pacientes que fueron asignados al azar al grupo tratado con afatinib o a gefitinib, un 70 por ciento mostraron una respuesta positiva con el primero, frente al 56 por ciento, con una duración media de la respuesta de 10,1 meses y 8,4 meses, respectivamente. De acuerdo con el perfil de tolerabilidad, los investigadores resaltan que, en líneas generales, la frecuencia de eventos adversos graves fue similar en ambos brazos y con pocas diferencias en cuanto a la toxicidad.

Los eventos adversos observados con ambos tratamientos fueron predecibles y manejables, lo que lleva a una igualmente baja tasa de interrupción del tratamiento en ambos brazos (6,3 por ciento).

Inmunoterapia

Durante el congreso, también se presentaron datos del ensayo pivotal fase II/III Magistral-010, que indican que pacientes con NSCLC podrían beneficiarse de pembrolizumab, comercializado como Keytruda por MSD.

El estudio muestra que dos dosis del inhibidor de PD-1 pembrolizumab en monoterapia (dos mg/kg cada tres semanas) mejora la supervivencia media de todos los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico y PD-L1 positivo, en comparación con quimioterapia (docetaxel). Magistral-010 es el primer estudio en el que se evalúan los beneficios de la inmunoterapia como segunda línea o, posteriormente, en pacientes con cáncer de pulmón refractario seleccionado para la expresión de PD-L1.

El trabajo se llevó a cabo desde agosto de 2013, hasta abril de 2015 y contó con una muestra de 1034 pacientes con CPNM avanzado divididos en dos grupos (pembrolizumab versus docetaxel). Los pacientes habían experimentado progresión de la enfermedad después de la terapia sistémica y fueron estratificados en función de la expresión de PD-L1.

“Los resultados topline muestran que los pacientes que reciben pembrolizumab experimentan una mejora en la supervivencia en comparación con docetaxel”, afirma el profesor Roy Herbst, jefe de Oncología Médica, del Centro de Cáncer de la Universidad de Yale y del Hospital de Cáncer Smilow en Yale-New Haven.

En este sentido, el tratamiento con pembrolizumab se asoció con una mayor supervivencia global (SG) en comparación con docetaxel (mediana de 14,9 y 17,3 meses con dos mg/kg y 10mg/kg de pembrolizumab y 8,2 meses con docetaxel).

En este ensayo, el perfil de seguridad de pembrolizumab fue consistente con los de estudios anteriores con CPNM. “Los datos apoyan la eficacia, seguridad y tolerabilidad de pembrolizumab en pacientes con CPNM avanzado”, según Ross Soo, investigador principal adjunto, del Instituto de Ciencias de Cáncer de Singapur.