iria gonzález Madrid | viernes, 24 de febrero de 2012 h |

La recientemente reelegida como presidenta de Adefarma, Alexia Lario, inicia su nuevo mandato con un compromiso claro: “Hacer de la oficina de farmacia una mejor empresa sanitaria y de su titular un todavía más reconocido profesional de la salud”. Así, en la toma de posesión de la nueva junta directiva de la patronal madrileña, quiso ensalzar el papel de “la farmacia como empresa”.

De hecho, durante este acto, el propio consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, valoró positivamente que la profesión del farmacéutico, a diferencia del resto del sector sanitario público, esté desempeñada por empresarios y no por funcionarios. “Ojalá nunca nadie tenga la tendencia a hacer lo contrario, a convertir a los farmacéuticos en una especie de empleados públicos porque no lo son y no lo harían mejor”, sostuvo el consejero, cuya opinión respaldó el vicesecretario de la CEOE, José Isaías Rodríguez, al recordar que con su actividad los boticarios generan “riqueza y empleo”.

Por otra parte, la presidenta de Adefarma defendió que la última reforma laboral “puede suponer para la oficina de farmacia un punto y seguido”, al favorecer la flexibilidad interna en un sector que lleva más de nueve meses en recesión, al tiempo que destacó la nueva regulación de los convenios colectivos que esta plantea. “Llevará a que la negociación sea un instrumento y no solo un obstáculo para adaptar las condiciones laborales a las concretas circunstancias de las farmacias”, explicó.

Del mismo modo, el presidente de CEIM, Arturo Fernández, coincidió en señalar que la reforma laboral era “necesaria” y confió en que permita ver “la luz al final del túnel”. Y es que, defendió que esta normativa está orientada a la contratación. “Lo que queremos todos es contratar”, afirmó.

Pero, tras valorar los posibles efectos de dicha norma, Lario reflexionó sobre la necesidad de otra reforma, en este caso, la del sistema sanitario español. En este sentido, el presidente del COF de Madrid, Alberto García Romero, abogó por “orientar la profesión y determinar pautas de futuro”. A este respecto, reconoció que se necesitan nuevas ideas y cambios profundos en la concepción del ejercicio profesional y, para lograrlo, pidió “rigor pero también dosis amplias de comprensión”.

Por su parte, el consejero de Sanidad agradeció el “esfuerzo” de la botica madrileña para adaptarse al cambio estructural que supone la obligatoriedad de la prescripción por principio activo. “Nos va mucho a todos en ello para la capacidad de solvencia del sistema, es decir, la capacidad de atender los pagos”, reconoció, y mostró el “compromiso firme” de la Comunidad de Madrid con la puntualidad en los pagos a las farmacias.

“Prácticamente todas las demás comunidades no han podido cumplir como lo ha hecho la Comunidad de Madrid y va a seguir haciendo en este año 2012”, aseguró. Así, quiso lanzar un mensaje tranquilizante para un año que, según las previsiones, se presenta “turbulento” para el sector.