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La aprobación por parte del Consejo de Ministros de un aval estatal de 35.000 millones a las autonomías para poner a cero el contador de la deuda, de los cuales 15.700 serán destinados al pago a proveedores sanitarios, fue el pilar básico del debate del último programa de ¡Toma Medicina!, un espacio de Intereconomía producido por el Grupo Contenidos, en el que participaron Rafael Borrás, director de farmacia de Antares Consulting, Miguel Ángel Tovar, director asociado de Contenidos, y Manuel Plaza, director general de Apotheka.
Los expertos apuntaron a que la intención de pagar cuanto antes a los proveedores es “sana y necesaria” para seguir presumiendo de un SNS de calidad. Así, Borrás aseguró que “la intención del Gobierno de pagar se hace efectiva y eso es una gran noticia”. Igualmente, argumentó, en referencia a la contrapartida que el Ejecutivo ha exigido a las comunidades, reducir el déficit en 2012 hasta el 1,5 por ciento, que “la industria y la farmacia ya llevan aguantando esta situación demasiado tiempo y poco a poco vamos solucionando el tema, aunque tengamos que recortar 2.000 millones”.
Plaza, por su parte, distinguió entre industria y farmacia. “Las dos están aguantando esta situación, pero la industria está jugando con una regla que ya tenía de antemano. Sin embargo el farmacéutico se lo ha encontrado por sorpresa y, encima, no puede jugar con el precio porque está fijado”, manifestó.
Del mismo modo, se incidió en el hecho de que el Ministerio de Sanidad haya perdido peso ante las decisiones del Consejo de Política Fiscal. “Hay un peligro de pérdida de legitimidad. Creo que deberían intervenir cuanto antes en el debate para evitar que el Estado se siga desvertebrando en favor de las comunidades autónomas”, argumentó Tovar.
El otro punto a destacar por los expertos fue la implantación de la prescripción por principio activo tras la aprobación del RDL 9/2011. Sobre ello, Jesús Castillo, director general del Grupo Contenidos en Barcelona, afirmó que “la norma no ha conseguido su propósito porque las autonomías han hecho lo que han querido, mientras que el ahorro que pretendían no ha sido por la PPA sino por la reducción de precios”. Sobre este particular, Plaza discrepó al indicar que “no hay ahorro si no existe el genérico y sin la PPA el genérico no crece, por lo que sí ha propiciado ahorro”.
