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Crear una organización médica común europea, una especie de parlamento, que integre a todas las entidades existentes —actualmente “fragmentadas”— para realizar una función más eficaz en el marco de las instituciones de la UE es la propuesta que el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) lanzó a los asistentens durante la inauguración de la Asamblea General de la Unión Europea de Médicos Generales y de Familia (UEMO) celebrada en Madrid y a la que asistieron su presidente, Ferenc Hajnal, la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, y el director general de Ordenación Profesional del ministerio, Javier Castrodeza.
Rodríguez Sendín aludió así a la necesidad de organizarse de forma más coordinada, competente, ágil, democrática, transparente y profesional para lograr una representación “global, real y efectiva” de la profesión y defender sus intereses sin perder fuerza ante las decisiones del poder político promoviendo un movimiento europeo en defensa del profesionalismo y la promoción de los valores y principios de los médicos, a favor de la sociedad y de los sistemas sanitarios que protegen su salud, una especie de “revolución ética y deontológica” para frenar la medicalización de la sociedad y mercantilización de la medicina.
En este sentido, resaltó el papel de la UEMO a la hora de defender los estándares de formación y acreditación de conocimientos y conductas y aludió a la importancia de exigir conocimientos lingüísticos y criterios deontológicos para el ejercicio profesional en un país distinto al de origen, elaborando un código ético y deontológico del médico europeo que permita frenar la “medicalización y la mercantilización excesiva” de esta profesión, cuestión que la OMC ya planteado en las revisiones de las directivas de Cualificaciones Profesionales y Sanidad Transfronteriza, para que los facultatiuvos sean autoridades “competentes”.