de AMYTS viernes, 20 de marzo de 2015 h
Decía William Shakespeare, “El que muere paga todas sus deudas”. Esto es una realidad, pero al que le dejan la deuda, no le resuelve el problema.
La Comunidad de Madrid tiene una deuda histórica con los facultativos, y la tiene desde que tras los acuerdos de 2007 y de forma absolutamente injusta, dejó de cumplirlos de forma unilateral. Una Administración que incumple sus propios acuerdos, que es incapaz de hacer frente a sus compromisos, no es merecedora de nuestro respaldo, nuestra aprobación y nuestro apoyo.
Tras estos años de Gobiernos incumplidores, Gobiernos que nos han engañado, Gobiernos que nos dejaron de lado, ha llegado el momento de ver a sus responsables contra las cuerdas. La política da muchas vueltas, y a veces el que está arriba se cae y el que está abajo se levanta. Los sondeos electorales, las múltiples encuestas, y lo que se palpa en la calle, me hace ver que en mayo es posible que se produzca un cambio en el poder.
Pero este Gobierno actual tiene deudas con nosotros. Y mi miedo es que como decía Shakespeare, con su muerte pague todas sus deudas, dejándonos a nosotros en una situación complicada. Deudas pendientes que sus “herederos” pueden no reconocer.
Por ello creo que es imprescindible que antes del 24 de mayo, fecha de las elecciones autonómicas, el actual Gobierno de la comunidad salde sus deudas mediante un acuerdo refrendado públicamente, en el que se blinde, de forma inmediata, su puesta en marcha.
Es necesario y además es de justicia que la Administración y más concretamente el actual presidente de la comunidad firme un acuerdo que contemple el reconocimiento y pago de todas las deudas.
Un compromiso de financiación suficiente y presupuestos finalistas con órganos de participación y de relación entre los facultativos y la Administración. Un decreto de selección y provisión que marque las reglas del juego para acceso, movilidad y promoción de los facultativos. Unas bolsas de contratación actualizadas, máxime cuando la eventualidad, y la falta de trabajo hace que sea más importante su regulación.
Una aplicación de jornada para los facultativos que dé satisfacción a nuestras demandas. La actual aplicación quedó fuera de acuerdo el 31 de diciembre de 2012. Poner en marcha la carrera profesional es una obligación y lo merecemos. Las condiciones de empleo del Sermas, obligan al reconocimiento de la carrera profesional al personal no fijo. Los trienios del personal no fijo son un derecho y no pueden continuar siendo discriminados como de forma reiterada sentencian los tribunales.
Un plan de ordenación de RR.HH. negociado, no impuesto, y un nuevo plan de urgencias y emergencias que sustituya al actualmente prorrogado. Los nuevos hospitales necesitan que se negocie un convenio laboral propio.
Pero seguro que se olvida algo, son tantas las deudas que es difícil en tan poco espacio hablar de todas ellas. Todas justas, todas merecidas y todas necesarias.