Antonio Jurado, Pte del Comité Científico y Ejecutivo de Congresos de la AEP | viernes, 26 de junio de 2015 h |

Después de celebrar hace un año el Congreso Extraordinario de la Asociación Española de Pediatría, para conmemorar los cien años del primer congreso anual de la especialidad, no era fácil organizar el siguiente. Pero la salud infantil, la razón de nuestro trabajo, necesita de una constante actualización e intercambio de conocimientos y experiencias. Así se ha demostrado una vez más en el 63º Congreso de la AEP, en el que Bilbao ha acogido a casi 2.000 pediatras. El evento ha sido todo un éxito, no solo por la asistencia, sino sobre todo por la calidad y riqueza científica del contenido.

Durante estos tres días, y a través de más de 60 actividades como conferencias, mesas redondas, casos clínicos o talleres, al margen de más de 1.000 comunicaciones orales o tipo póster, con temas de plena novedad que repercuten en la actual salud del niño, previendo además, desde ya, la del adulto, hemos analizado los retos clínicos y profesionales a los que se enfrenta la especialidad. Uno de ellos, el reconocimiento de las especialidades pediátricas, y otro garantizar el modelo pediátrico español. Y es que, aunque en España tenemos un modelo ejemplar, que permite un nivel asistencial de excelencia (como demuestran la baja tasa de mortalidad infantil o las altas coberturas vacunales), no podemos bajar la guardia ni obviar las pocas plazas de Pediatría que se sacan a concurso en los últimos años, insuficientes para reponer las vacantes por jubilación o el hecho de que se cubran puestos de pediatras, en atención primaria, con médicos no especialistas en pediatría.

Pero el 63º Congreso de la AEP también ha servido para poner sobre la mesa otros temas de máxima actualidad e importancia como contaminantes ambientales, alimentos transgénicos o la pobreza infantil en este caso la situación de precariedad provoca un impacto negativo no sólo en la salud general, sino también en la mental de los menores y compromete la de la edad adulta. Por ello hemos querido instar a los gobiernos, a los profesionales de la salud y a la sociedad en general a adoptar medidas urgentes para paliar este proceso de deterioro y lograr una sociedad sin exclusión social de los pequeños.

La Pediatría ha ocupado muchas páginas en los medios de comunicación estos días, pero si tuviéramos que destacar una noticia, esta sería el anuncio del ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, quien en el acto inaugural de nuestro congreso se comprometió a incluir la vacuna de la varicela a partir de los 12 meses de edad en calendarios oficiales de las comunidades autónomas. Aunque quedan frentes abiertos, mucho trabajo que hacer y mensajes que tienen que calar en la sociedad en pro de la salud infantil, no podíamos haber inaugurado el congreso con una mejor noticia.

Aunque el modelo es ejemplar, no podemos bajar la guardia
ni obviar las pocas plazas
de pediatría que se sacan