Presidenta del Colegio de Médicos de Valencia lunes, 05 de enero de 2015 h
Es de todos conocido el compromiso y la vocación de servicio público que se presupone a quien está al frente de una institución de carácter público. He dicho presupone por la inercia social que así lo ha considerado tradicionalmente, aunque la realidad, sustentada en los continuos escándalos, han relegado esa suposición a niveles apenas perceptibles. Los firmes compromisos de los dirigentes ya no tienen la credibilidad ni generan la confianza que se otorgaba antaño como amparo de la gestión. Por ello, es absolutamente necesario implementar herramientas y acciones que garanticen la eficacia y la transparencia de quien gobierna cualquier institución. Es más, aplicar estas herramientas, y ahora más que nunca, es una obligación moral y profesional de quien gobierna y lo hace utilizando los recursos de otros, bien sea de los impuestos, cuotas colegiales o cualquier otra forma de aportación colectiva.
El Ilustre Colegio de Médicos de Valencia, el cual tengo el honor de presidir, no es una excepción y mi compromiso es claro, todos los colegiados tienen el rotundo derecho de conocer cómo se distribuyen los recursos que aporta cada uno de los 14.000 colegiados con su cuota obligatoria. Por ello, vamos a poner en marcha a primeros de año el portal de trasparencia en la web colegial a la que tendrán acceso, mediante una clave personal, todos los facultativos que integran la gran familia médica valenciana. Bien es cierto, que medida como la citada no son garante de pulcritud y honestidad en la gestión, pero si ofrecen mayor información a los colegiados para poder conocer y supervisar la gestión económica de la entidad que les representa. Es una obviedad que muchos colegios sufren una apatía por parte de los colegiados que lo integran y ocurre por diferentes motivos, bien por no sentirse representados, en ocasiones también por la falta de iniciativas pensadas para ellos o por otras cuestiones, pero lo cierto es que es una problemática común que atraviesan muchas instituciones colegiales en nuestro país.
El portal de transparencia también contribuye a reducir esa lejanía con el colegiado, de esta manera se fomenta el conocimiento más profundo de la institución y se integra a sus miembros haciéndolos conocedores de los movimientos y decisiones que se toman con los fondos y recursos de la corporación. Es lo que popularmente se llama matar dos pájaros de un tiro, solo que en este caso ayudamos a erradicar dos de los problemas más latentes en instituciones como la que presido, por un lado la falta de confianza en la gestión, y por otro la desavenencia en la percepción de utilidad que manifiestan muchos colegiados, refrendado en diferentes encuestas a nivel nacional. Me preguntan a menudo cual es el objetivo que tengo para el ICOMV y siempre respondo lo mismo; verlo lleno de colegiados que sientan la institución como su casa, un lugar donde se defiende su profesión y generaran iniciativas que le formen, le unan a su colectivo y por supuesto que sea lugar de encuentro tanto suyo como de sus familias.
No es tarea fácil, pero sabemos hacerlo, preguntemos que necesitan nuestros compañeros y ofrezcamos lo que nuestro colectivo demanda y de esa manera, estoy absolutamente convencida de que estrecharemos vínculos que unan a todos los que integramos la familia médica.