La aceptación general de las generaciones jóvenes como únicos usuarios capaces de entender y valerse de las nuevas tecnologías —lo que les hace merecedoras del título de “Nativos Digitales” — va desvaneciéndose poco a poco. El mayor incremento de presencia en las redes ya no se da entre ellas, sino entre las personas de entre 55 y 64 años, siendo esto trasladable al uso de apps. Consecuentemente, las empresas no pueden plantearse su versión 2.0 como una opción más. La digitalización se convierte en obligación si se persigue el éxito, y más aún en España, el país más conectado de Europa según el último informe sobre ‘La Sociedad de la Información’ elaborado por Telefónica.
Así, a través de su adaptación al entorno digital, al sector sanitario se le presenta una oportunidad única para beneficiar a sus pacientes a través de una mayor inmediatez, una mayor eficacia y un trato más personalizado. Gracias a las apps vinculadas al mundo de la salud, los usuarios disfrutan de prestaciones como la agilización de trámites, la gestión de citas, una rápida atención médica o el acceso directo a su historial a un solo click. Asimismo, ya no habría excusa para conseguir un estilo de vida más saludable: también están al alcance de la mano distintos consejos de bienestar personalizados gracias a la interlocución digital directa con expertos como dietistas o personal trainers.
Pese a su reciente aparición en el mercado, estas nuevas herramientas no solo son un éxito sino que, poco a poco, se han erigido como hábito. Por ejemplo, la app Mi Sanitas ha visto incrementado su número de usuarios en un 58 por ciento entre 2013 y 2014 y, a través de ella, se han concertado más 675.000 citas médicas, ya que permite elegir el médico o especialista al que se quiere acudir y consultar su disponibilidad. Las bases sobre las que se sustentan estrategias eHealth como la de Sanitas, calidad, eficacia y eficiencia reforzadas, han logrado que los usuarios consideren las apps sanitarias como proveedoras de algo difícil de lograr: comodidad unido a un servicio eficiente y de calidad.
No hay que olvidar el papel del data mining en la evolución de estas tecnologías para la gestión proactiva de la salud de las personas. Las empresas se valen de dicha técnica para estudiar el uso que se da a las apps y así establecer tendencias de comportamiento y hábitos que les ayuden a mejorar la experiencia final de los usuarios, ofreciéndoles los servicios e información que más se adapten a sus necesidades, de cara a agilizar y mejorar su acceso a dichas nuevas tecnologías.
El futuro de estas tecnologías es incierto, tan acelerada ha sido su evolución, si bien puede aventurarse que, dada su rápida aceptación y reconocido éxito, si 2014 fue el año de la consolidación del comercio electrónico, 2015 podría ser el de la asistencia sanitaria digital.
Si 2014 fue el año de la consolidación del comercio electrónico, 2015 podría ser el de la asistencia sanitaria digital