E. Sainz Corada
Enviada especial a Palma
Pregunta. ¿Qué aspectos destacaría del congreso?
Respuesta. Como valoración global creo que ha sido potente. Un tema a destacar es la gran polémica que hay sobre la fragmentación de DNA de espermatozoides. Hace cinco años se comercializó un kit para hacer el estudio, y que la convirtió en la primera causa de infertilidad masculina por la cual se tenían que hacer fecundaciones in vitro. Los congresos sirven para ver qué pasa cada día, una cosa es la investigación básica, los kits de laboratorio, y otra lo que nos pasa cada día con el paciente. Como conclusión podemos decir que aquel gran ‘boom’, el cual era la primera causa de infertilidad o de las más importantes, no lo es tanto, y está muy en discusión, inclusive, cómo impacta la fragmentación de DNA en espermatozoides. Para darle un ejemplo, si hace cinco años se consideraba que, si el 23 por ciento de espermatozoides tenían una fragmentación de DNA, ésta era una indicación directa de fertilización in vitro, pero además de una forma muy específica. En estos momentos se está poniendo en duda la eficacia del diagnóstico de esto y se ha subido a un índice de normalidad del 60 por ciento. Y esto se ha comentado por primera vez en este congreso. Muchas veces los congresos no sirven tanto para encontrar el gran descubrimiento sino lo que de verdad pasa.
P. Han hablado de elegir un lema para la sociedad, ¿está ya decidido?
R. Sí, pero hay que implementarlo aún. Asesa ha tomado la decisión de luchar, conjuntamente con los otros estamentos, protegiendo la salud de nuestros propios pacientes, y el lema será “No a los medicamentos falsos”. Es una apuesta de la junta directiva ya que siempre hemos pensado que tenemos responsabilidades sociales. Además vamos a hacer una serie de actuaciones como cambiar el protocolo de historia clínica, es decir introducir (e informar a todo el mundo) de que se debe preguntar e informar a los pacientes de que no utilicen este tipo de medicamentos, hacer un folleto y campañas de difusión entre nuestros pacientes y asociados.
P. Existe una actitud reivindicativa sobre la figura del andrólogo, ¿no se sienten reconocidos?
R. La Andrología es una especialidad “nueva” (de hace unos 40 años) y lo que sí es cierto es que no es reconocida como tal aunque es muy necesaria. Sí que hay cierta reivindicación pero también en los últimos 10 años la cosa ha cambiado mucho, los pacientes ya piden ir al andrólogo y muchos de los colegas se toman en serio la imagen del andrólogo. La reivindicación es que nos tomen en serio. Voy a dar un ejemplo muy sencillo: la infertilidad es un factor mixto, el 45 por ciento de infertilidades es de causa puramente masculina, un 10 por ciento de factor mixto. En muchos centros de reproducción no hay un andrólogo que haga una historia clínica, que explore al paciente y que le diagnostique. Esto es un tema serio porque estamos hablando de un 45 por ciento de factor masculino, y este señor no es un espermatozoide sino que puede tener antecedentes personales que pueden inducirle a esta infertilidad y, por lo tanto, se debe estudiar. Esto también está cambiando y cada vez hay más centros de reproducción que cuentan con un andrólogo tanto en el sistema público como en el privado.
P. ¿Y se deriva bien desde Urología y AP o se debería mejorar?
R. Donde se tendría que mejorar y ser obligatorio es sobre todo en Reproducción. Muchos de los factores reproductivos del hombre son genéticos, luego uno no puede coger un espermatozoide y ya está. Otro caso es la disfunción eréctil, pues la medicación de que disponemos han sido un gran avance pero, por otro lado, ha disminuído el número de pruebas complementarias o de historias clínicas profundas. Estos casos también se tendrían que derivar, los andrólogos tenemos la formación adecuada para disminuir el impacto de los trastornos de la esfera sexual en el individuo.
P. También reclaman mayor interés por la rehabilitación tras una prostactectomía…
R. Esto es muy fácil de mejorar y tiene un concepto de generosidad y de multidisciplinaridad. El urólogo se tiene que preocupar de curar el cáncer pero no debe olvidarse que, con los años, ha mejorado la forma de tratar estos pacientes y la calidad de vida es mucho mejor, y si el urólogo que trata a este paciente con cáncer no le da los recursos para recuperar su función sexual quiere decir que algo está fallando. El plazo recomendado para visitar al andrólogo es al mes de la prostactetomía radical, porque es una intervención que provoca fibrosis, alteraciones neurológicas y vasculares, por eso cuanto antes inicies un tratamiento de preservación de recuperación del tejido cavernoso aumentas muchísimo las probabilidades de que esta persona recupere su función eréctil. Y el tratamiento será en función de su estado.