E.M.P. Madrid | jueves, 05 de enero de 2017 h |

Para Juan José Rodríguez Sendín, el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), este 2017 será un año de grandes cambios. No en vano, finaliza su segundo mandato al frente de la entidad colegial y, tal y como él mismo propuso en la reforma de los estatutos de la organización aprobada por el gobierno en julio del año pasado, no podrá presentarse a la reelección.

El tiempo pasa muy rápido y Rodríguez Sendín ha sumado ya ocho años llevando la voz cantante de los médicos españoles, subiendo el tono sin titubeos cuando lo ha considerado oportuno, hasta el punto de rozar lo irreverente en ocasiones, y entonando letras que todos, médicos y pacientes, han podido comprender con claridad.

Mucho tiempo en una organización acostumbrada a un cierto trasiego de inquilinos que, además, eran ajenos a la medicina de familia. Y es que tirando de hemeroteca, desde Alfonso de la Fuente Chaos, el cirujano madrileño que presidió entre 1963 y 1976 la Organización Médica Colegial, la corporación de derecho público para la autorregulación de los profesionales, y su máximo órgano directivo, el consejo general, ningún responsable se ha aferrado con tanto apego al sillón, ni tampoco ha contado con el mismo apoyo para revalidar su candidatura, como sucedió en 2013.

Tras la etapa del cirujano, solo estuvo cerca de igualar estos ocho años, entre 1990 y el 1997, el pediatra valenciano José Fornes Ruiz. Y la larga lista de sus predecesores, entre ellos el oftalmólogo Isacio Siguero, o el traumatólogo Guillermo Sierra, que fue uno de sus apoyos principales en su paso por la Secretaría General de la entidad antes de dar el salto a la presidencia en mayo de 2009, completaron mandatos de cuatro años.

Más de tres décadas vinculado al movimiento colegial, los últimos ocho años volcado en la OMC, hacen que sea difícil imaginar a Rodríguez Sendín pasando consulta en exclusiva como parte del equipo de atención primaria de Noblejas, Toledo, del que forma parte desde 1983. Aunque fuera como antesala de un retiro tranquilo, puesto que en agosto de 2018 cumpliría ya 65 años.

Seguro que sus planes son otros. Salvo que los años hayan logrado apaciguar, que a simple vista no lo parece, el espíritu inquieto que, por ejemplo, le llevó a ser uno de los fundadores de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG) en 1988, de la que fue presidente entre 1995 y 2001, o la Fundación para la Cooperación Internacional Sanitaria de la SEMG-Solidaria.

Además, en más de una ocasión se ha especulado con su salto al mundo de la política, buscando un hueco en las filas socialistas en las que dar rienda suelta a un pensamiento en principio progresista que también sorprendió en su día en un entorno médico más conservador.

Defensor a ultranza de la autorregulación de los profesionales, la colegiación obligatoria y la deontología profesional y muro frente a las reivindicaciones sobre la prescripción de los profesionales de enfermería, Sendín se marchará sin ver resueltos los desafíos del Sistema Nacional de Salud que ya observó en su llegada a la presidencia de la OMC.

En el discurso de su toma de posesión en plena crisis económica, la prioridad era consolidar las prestaciones y evitar el deterioro de los servicios, un camino en el que ha tratado de aportar su grano de arena con llamadas de atención continuas sobre la necesidad de recursos, pero también de frenar el “hiperconsumo” sanitario. Otros retos como alcanzar un pacto de Estado por la Sanidad, con participación de los profesionales, regular los desequilibrios entre oferta y demanda de los médicos, o presionar para que los acuerdos del Consejo Interterritorial sean de obligado cumplimiento seguirán estando intactos para su sucesor. La proclamación de candidatos se hará el día 31 de enero. Hasta entonces, hagan sus apuestas.

DATOS BIOGRÁFICOS

Nació en un pueblo de Salamanca, Vitigudino, en 1953 y se licenció en medicina en la universidad de esta misma provincia. Es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, diplomado en Sanidad por la Escuela Nacional de Sanidad, donde también cursó un máster en Administración Sanitaria, y diplomado en Salud Laboral por la Escuela de Medicina del Trabajo de Madrid.

El todavía presidente está casado con su segunda esposa, con quien volvió a ser padre de una niña de seis años, y fue abuelo casi al mismo tiempo de su hija mayor, fruto de su primer matrimonio.